Está muy extendida la idea de que las afirmaciones positivas son una herramienta muy valiosa para cambiar una situación que consideras negativa, mejorar la idea que tienes de ti mismo, mantener una actitud positiva ante la vida o mejorar la salud de tu cuerpo.
Pero lo que descubrí cuando comencé a investigar sobre ellas, estoy seguro de que te sorprenderá tanto como a mí. A través de la experiencia que me proporcionaron muchos de mis pacientes y yo mismo, obtuve la respuesta.
En qué consisten
Las afirmaciones positivas son declaraciones cuya finalidad es:
- Cambiar una situación que consideras negativa.
- Mejorar la idea que tienes de ti mismo.
- Mantener una actitud positiva ante la vida.
Por ejemplo: “yo valgo”, “me lo merezco”, “yo confío”, “mi cuerpo está sano”, etcétera.
Pues bien, te puedo decir que las afirmaciones positivas no tienen la capacidad de cambiar el funcionamiento de tu cuerpo, ni la relación que tienes contigo, ni con la vida.
Lo sé, esto no es lo que se cuenta en general y te confieso que fue una sorpresa también para mí descubrirlo porque sí creía que generaban cambios. Pero no lo hacen.
La clave
Aquello que piensas no influye en tu vida a no ser que lo sientas. La clave está en sentir cuando te dices estas afirmaciones.
Si no las sientes, no sirven de nada. Tu cuerpo y tu vida no responden a lo que piensas, responden a lo que sientes.
Cuando alguien cree que no es suficiente, que no vale, que es inferior, no lo es porque lo verbalice o lo piense, lo es porque realmente lo siente.
Si sientes miedo y te repites “yo confío”, “yo confío”… Esto no va a cambiar la experiencia de miedo porque desde donde estás haciendo la afirmación es desde la experiencia de miedo. Por lo tanto, aunque te repitas esta frase, tu cuerpo sigue sintiendo y experimentando miedo.
Uno no canta para ser feliz, canta porque está siendo feliz en ese momento.
Nosotros no somos los que pensamos, sino que es nuestro cerebro el que nos piensa.
Si quieres cambiar algún aspecto de ti, no pienses o digas afirmaciones positivas, siéntelas. Este es el poder.