La nueva generación Suzuki Vitara, la cuarta de la saga, con 4,18 metros de longitud y un maletero estándar que parte de 375 litros, viene a batirse con súper ventas del segmento SUV más asequible como los Nissan Juke, Opel Mokka y Renault Captur. De hecho, el suyo es uno de los segmentos de mercado que mayor fortaleza exhibe en estos momentos, y no sólo en España.
A la venta desde 16.110 euros, se ofrece con motores Start&Stop (sistema de parada mecánica para semáforos y otras detenciones para ahorrar consumo y emisiones) de gasolina (desde 5,3 l/100 km) y diésel (a partir de sólo 4 l/100 km), los dos 1.6 y con 120 CV de potencia. Asocian una caja de cambios manual de cinco y seis relaciones, respectivamente, o bien automática y secuencial con seis marchas opcional, desde junio para el de gasolina y en diciembre para el propulsor animado por gasóleo.
Uno y otro motor autorizan una marcha solvente, el de gasolina incluso con mayor suavidad y progresividad en su respuesta general. También ofrecen un dinamismo y un confort de conducción a la altura de lo esperado.
Dos tipos de tracción
Puede que la nueva entrega Vitara no sea tan apta para conducir campo a través como sus predecesoras, por ejemplo dotadas de caja transfer de reducción. Sin embargo, su condición SUV le autoriza para moverse con agilidad sobre pistas más o menos dificultosas. Es más, por 1.800 euros adicionales se puede solicitar con tracción total en vez de delantera.
Se trata del sistema de tracción All Grip, que deriva del empleado por el también Suzuki S-Cross, y que se articula en torno a un embrague multidisco con modos de funcionamiento Auto, Sport, Snow y Lock.
En cuanto a equipamientos, hay un Vitara GL, GLE y GLX, en todos los casos equipado con elementos como el aire acondicionado, el sistema de sonido con radio CD y Bluetooth, estabilizador ESP, retrovisores exteriores eléctricos y control de descenso de pendientes.
Desde el GLE agrega llantas de aluminio de 17 pulgadas, climatizador, cámara para maniobrar hacia detrás con mayor seguridad, programador de velocidad, frenada de emergencia a baja velocidad Radar Brake Support y control activo de velocidad (sólo en versiones All Grip). Por su parte, el nivel GLX disfruta del moderno (y cada vez más de moda) alumbrado LED, acceso y arranque sin llave, navegador y asientos delanteros calefactados.
A todo ello, Suzuki ofrece personalizar el nuevo Vitara con posibilidades como quince colores de carrocería, algunos con techo en contraste, paquetes de accesorios Urban y Rugged (800 euros cada uno) y distintas molduras decorativas interiores a juego con la tonalidad exterior.