Como ya pasa con los electrodomésticos, que declaran su efi ciencia energética, y hasta con los coches, los neumáticos de coches, furgonetas, camiones y autobuses –no así los destinados a motos, maquinaria de obra pública, tractores, coches clásicos o incluso neumáticos recauchutados– tienen que llevar en el punto de venta una etiqueta ideada para visualizar su efi ciencia energética, el nivel de seguridad que permiten en mojado y el confort acústico que consiguen.
Coeficiente de resistencia a la rodadura
El primer parámetro se corresponde con el llamado coeficiente de resistencia a la rodadura o CRR, en una escala de la A a la G. La relación no es lineal, pero cada letra que añaden en orden alfabético sig nifica un consumo aproximadamente 0,5 l/100 km de promedio superior, lo que a la inversa supone ahorrar un 7,5%.
También es una escala de la A a la G la que establece la valoración en cuanto a seguridad: cada letra añadida equivale a una distancia de frenado un 30 por ciento.
Por lo que toca al confort acústico, la etiqueta muestra los decibelios que genera la cubierta. Deben estar entre 71 y 74 conforme a los límites actualmente establecidos, o bien entre 68 y 71 conforme a la futura normativa en la materia.
Esta catalogación es obligatoria a partir del 1 de noviembre de este mismo año, si bien es probable que usted ya se haya topado con etiquetas de esta naturaleza, pues desde el pasado julio los fabricantes podían
incorporarla.
Otros aspectos a tener en cuenta
Curiosamente, no todas las marcas están de acuerdo con los parámetros reflejados, que algunos consideran insuficientes al no exhibir las características del producto en cuanto a la seguridad que permiten sobre suelo seco o sus prestaciones en curva, aspectos igualmente determinantes. Es más, las estadísticas demuestran que muchos accidentes con daños en los ocupantes tienen lugar en virajes sobre firmes de baja adherencia, y que 1 de cada 2 siniestros acontecen en circulación urbana y a baja velocidad, sobre suelo seco.
Por otra parte, la reglamentación distingue entre gamas, tipologías y medidas de neumáticos, de modo que no es necesariamente más segura una cubierta 175/55 R15 con distintivo A que otra que muestre la B con dimensiones 255/35 R17, por ejemplo. Sepa, asimismo, que al igual que un desgaste excesivo en la banda de rodadura –no es legal circular con un dibujo inferior a 1,6 milímetros–, la presión insuficiente en los neumáticos sube el consumo y merma la seguridad de su vehículo.
Sobre el primero, cada bar de presión menos sube el gasto de combustible un seis por ciento y contribuye a contaminar más. Y en cuanto a la seguridad, ese bar de menos implica cinco metros adicionales en la distancia de frenada, al tiempo que aumenta el riesgo de sufrir aquaplaning sobre suelo muy mojado.