Los verdes nos ofrecen infinidad de variedades, en cuanto a tamaño, color, texturas y formas, todo esto hace que los necesitemos para conseguir lo que buscamos en la elaboración de un arreglo floral.
Dentro de estas variedades, tenemos desde las hojas (Aspidistra, Clarinervium, Ster-lizia...), los ramos (eucalipto, Bivurnum, camelia, helecho coral...), hasta los complementos (Salix Gato, raíz de Phalenopsis, Cornus...). Entre todas estas opciones encontraremos el complemento ideal a la hora de realizar una composición.
El centro de atención
No siempre se utilizan los verdes como complemento a una flor. En muchas ocasiones y, sobretodo, determinados tipos de verdes, son trabajados y valorados como si fueran una flor adquiriendo la misma importancia y protagonismo (como el caso de la imagen). Un ejemplo claro es el de la hoja de Anthurium Clariner-vium. Por sí sola es una pieza lo suficientemente espectacular como para que cuando se trabaje en un arreglo se convierta en el centro de la composición.
Tendencias
En el diseño floral actual, los verdes son una pieza fundamental, tanto es así que muchas decoraciones se realizan únicamente con ellos, sin la utilización de ninguna flor: ramos de novia, arreglos decorativos o para regalo.
Para el hogar
En estos meses de invierno, en los que debido al uso de la calefacción la flor cortada nos dura menos en casa, la decoración con verdes es una buena alternativa. ¿Opciones? Desde un buen ramo de Eucalipto en una cerámica o unas ramas de Salix Gato en un jarrón de cristal... Hasta algo tan sencillo como una hoja de Anthurium en una fuente con unas piedras.
El mantenimiento de estas decoraciones es mínimo, sobretodo si desde el momento de la compra se limpia muy bien el tallo para que se ensucie menos el agua. Tallos que apenas habrá que cortar. Será suficiente para mantener los arreglos frescos un mínimo de hidratación de los mismos.