El nuevo concept car Lamborghini Asterion LPI 910-4, una de las grandes estrellas en el pasado Salón de París celebrado a comienzos de octubre, apareja un sistema híbrido con un motor de gasolina 5.2 V10 de 610 CV y tres eléctricos que suman 300 CV. En total, 910 CV.
Según el fabricante italiano del Grupo Volkswagen, todo ello sube 250 kg frente a un Lamborghini solo de gasolina, pero a cambio permite al Asterion una aceleración de 0 a 100 km/h de 3 segundos y una velocidad máxima de 320 km/h.
Sus ruedas traseras se mueven con la mecánica de gasolina, situada en el centro del coche, y por una de las eléctricas fijada junto a la caja cambios, ésta automática y secuencial a través de un doble embrague (es de siete velocidades).
Los otros dos motores eléctricos van anclados al eje delantero para moverlo, de modo que en la práctica este súper deportivo reacciona como un modelo de carretera con tracción total.
Varias modalidades
El Asterion, cuya denominación LPI 910-4 se basa en la posición del motor de gasolina (LP, del italiano longitudinale posteriore); en que es híbrido (de nuevo, del italiano I de Ibrido) y en su potencia fi nal (910 CV), con tracción a todas las ruedas (de ahí el 4), ofrece tres posiciones de conducción, a elegir desde un mando sobre el volante: Z, I y T.
La primera, Z, se corresponde con zero emissions (de cero emisiones) o completamente eléctrica. Es decir, con ella el vehículo se mueve a través de los motores delanteros hasta un límite de 125 km/h, con una autonomía de 50 km.
En modo I circula con tracción a las cuatro ruedas al poner en marcha todos los propulsores, repartiendo la fuerza entre ejes según el agarre. Finalmente, en T o Térmico solo activa el motor de gasolina.
Por cierto, la batería de este súper ensayo biplaza es de ión litio. Recarga durante las frenadas y retenciones (o deceleraciones), pero sobre todo conectando el vehículo a un enchufe convencional de la red eléctrica (sistema plug-in).