Ya hemos hablado de las ventajas de la aerotermia y geotermia, que extraen la energía del aire y de la tierra, aunque no debemos olvidar los combustibles tradicionales como el gasóleo y el gas natural.
En el primer caso, es absolutamente necesario una puesta a punto y correcto mantenimiento de la caldera y resto de equipos.
Con gas natural esas labores no son tan urgentes, pues al tener una combustión más limpia y disponer de una mejor y moderna tecnología, limitan en gran medida esas necesidades.
Un punto a tener muy en cuenta es la ventaja de sustituir la caldera de gasoil por otra a gas natural y tecnología de condensación. No solo por un mayor rendimiento, menor precio del combustible y sobre todo seguridad, sino porque al importante ahorro en la factura de energía se suma el hecho de estar aquel en el punto de mira de las administraciones por la contaminación que producen en su combustión.
La Comunidad de Madrid aprueba todos los años los ya famosos Plan Renove de Calderas con importantes incentivos para la sustitución por gas natural de los combustibles empleados hasta la fecha (carbón y gasóleo).
En anteriores números de esta revista se ha explicado que para una correcta comparación del precio entre gasóleo y gas natural se deben pasar ambos combustibles a una magnitud común como es el kilovatio/hora (kW/h), que se puede definir como la energía que encierra, tanto el litro de gasóleo como el metro cúbico de gas natural.
Otro aspecto a tener en cuenta es que gracias a la libealización del sector energétio, el usuario puede y debe pedir ofertas a las distintas comercializadoras de energía, prestando especial atención a los periodos de permanencia y descuentos puntuales, normalmente estos de menor duración que la anterior, por lo que suele ser mejor opción aquellas que permiten entrar y salir libremente, sin obligaciones ni ofertas especiales, con atención personalizada y sin vincular el precio de la energía a servicios complementarios a la misma.
Y para no dejar nada al azar, consulte con profesionales que justifiquen documentalmente todo aquello que afecte al consumidor como puede ser los equipos a instalar, previsión de ahorros, periodo de amortización, legalización de la nueva instalación y sistema de financiación entre otras cuestiones.