Motor

El aire acondicionado: Mejor llevarlo a punto

Conectar la climatización del coche de vez en cuando, hasta en invierno, es esencial para evitar que se resequen los conductos del sistema por falta de uso.

 

Con los termómetros por encima de 30º C en media España, conducir en verano sería un imposible de no ser por el aire acondicionado, un habitual del coche que creemos conocer a fondo. Sin embargo, hay aspectos a tener en cuenta para evitar que dé guerra. Hablamos de una labor de mantenimiento imprescindible para que en verano, época habitual de desplazamientos por carretera, funcione como debe. Así pues:

 

- Aunque el uso del aire acondicionado se circunscribe al verano o a temporadas cálidas de la primavera y el otoño, no está de más conectarlo de vez en cuando el resto del año. Algo aconsejable al menos una vez al mes por espacio de unos minutos, para evitar que se resequen los conductos por falta de uso.

 

- El sistema de climatización del coche consta de un entramado compuesto por varios elementos bajo el capó. Es recomendable mantener limpio el radiador y comprobar que las mangueras y conductos están en buen estado. No debemos olvidar el líquido refrigerante, pues sin gas, no habrá aire frío. De hecho, el elemento esencial del aire acondicionado es el gas. Ya sea por falta o exceso de uso, las pequeñas fugas que se producen en el sistema hacen que aquel pierda propiedades y se consuma poco a poco.

 

-Un síntoma claro de que existe un problema es que, al conectar el aire acondicionado, el habitáculo no se enfríe rápidamente. Ahí, pide cita en el taller para cargar de gas el sistema. Viene a costar unos 30 euros.



- Otro síntoma de problemas es el mal olor en el interior del coche, avinagrado y desagradable cuando los filtros del aire requieren sustitución. Con el tiempo, se acumulan bacterias, polvo, humedad y hongos. Y puede afectar a los pasajeros si padecen de alergias.



- Para evitar que se estropee rápidamente el sistema de climatización, evita que trabaje al máximo. Por mucho que la temperatura exterior supere los 40ºC, es aconsejable conectarlo a régimen medio y bajar las ventanillas unos minutos. Si podemos alargar la vida de este dispositivo, retrasaremos la visita al taller y evitaremos averías en verano, cuando más lo necesitamos.

 

Con seguridad, un buen uso y mantenimiento del aire acondicionado puede ahorrar sofocos y gastos. Es conveniente que la temperatura en el habitáculo quede en unos 21/22ºC, evitando forzarlo de continuo por debajo de 20ºC. Y es que hacerlo ocasionará además un aumento del gasto de combustible de hasta un 20%. 

 

A revisar también

 

Para viajar estos días, ya sean desplazamientos de corta o larga distancia, extrema las precauciones al volante. Pero, además, revisa los principales niveles y elementos del automóvil para afrontar sin problemas los largos recorridos propios del verano. Entre ellos, frenos, neumáticos y amortiguadores, sobre los que te recordamos que:

 

- Es recomendable controlar el estado de sus pastillas cada 10.000 km, pues cada frenazo provoca el desgaste de las piezas de fricción –pastillas, discos y zapatas…–

 

- Para detectar posibles fallos en el sistema, verifica la variación de la trayectoria al frenar, posibles cambios en el recorrido del pedal, falta de potencia y precisión al realizar la maniobra de frenado o encendido del testigo de frenos.

 

- Los discos deben comprobarse cada vez que se cambien las pastillas y sustituirse si están ovalados, oxidados, arañados, presentan rebordes o el espesor es inferior al límite establecido por el fabricante.

 

- Periódicamente, comprueba el líquido de frenos y sustitúyelo cuando la temperatura de ebullición sea inferior a la establecida.

 

- Es necesario revisar la presión de los neumáticos periódicamente y sustituirlos cuando la profundidad del dibujo de la goma sea inferior a 1,6 milímetros o sufra deformaciones, golpes, bultos o desgastes irregulares.

 

- Una mala alineación de las ruedas afecta al desgaste de las cubiertas y a otros elementos de la dirección y la suspensión del coche.

 

- Comprueba además el mantenimiento de los elementos de suspensión cada 20.000 kilómetros, ya que una alineación mal reglada afecta directamente al confort y a la seguridad de los pasajeros.

 

- Es recomendable realizar una verificación del estado de los amortiguadores del coche cada 20.000 kilómetros.

 

- Si el vehículo derrapa –se va de atrás– en curvas y virajes, tiende a hundir la parte delantera en la frenada, acusa mayor sensibilidad a las ráfagas laterales de viento o los neumáticos están desgastados irregularmente, ten claro que estás ante síntomas de desgaste de los amortiguadores y que te tocará cambiarlos.