Primero de todo: hay que destacar una serie de juegos (de diferentes géneros) que no nos han dejado indiferentes. En las franquicias anuales tenemos grandes lanzamientos, como Call of Duty: WWII, que vuelve con un juego centrado en la Segunda Guerra Mundial y que ha funcionado mejor que la mayoría de sus anteriores entregas; Fifa 18; o Star Wars: Battlefront II, el nuevo shooter de la saga Star Wars, con el que ha habido cierta polémica pero no nos engañemos... es Star Wars y siempre es divertido empuñar un sable láser mientras nos enfrentamos a hordas de soldados clon.
Pero no solo de franquicias anuales viven los videojuegos, y este año más que nunca hemos tenido títulos totalmente nuevos. Entre ellos cabe destacar Horizon: Zero Dawn, lo nuevo de los creadores de Killzone. Nos pone en la piel de Aloy, una habitante de un mundo post-apocalíptico poblado por dinosaurios robot a los que nos tendremos que enfrentar. Un juego totalmente recomendable para los amantes del mundo abierto y los gráficos espectaculares.
También hemos vuelvo a ver algunos nombres que llevaban desaparecidos unos cuantos años, o que preferíamos no escuchar, ya que sus anteriores entregas dejaban bastante que desear. Es el caso de Resident Evil 7, el nuevo título de la mítica saga de terror que ha apostado por volver a ser un survival horror más clásico, en primera persona y que nos hará saltar del sofá en más de una ocasión. Si eres fan de los juegos de terror, es uno que no te puedes perder.
Todo esto está muy bien, y cualquier otro año habría bastado para llenar la carta de los Reyes Magos, pero en 2017 ha sucedido un acontecimiento único: el lanzamiento de Nintendo Switch, la nueva consola híbrida que nos ha sorprendido a todos y que probablemente se ha llevado el primer puesto en la mayoría de las listas. Y es que con ella podemos jugar en casa, conectados al televisor o en cualquier otro lugar con sus modos pórtatil y table-top, algo que nunca antes habíamos visto. Además, como es normal en este fabricante, la consola ha estado acompañada por algunos de los mejores lanzamientos del año, tanto para niños como para mayores, como son The Legend of Zelda: Breath of the Wild (para muchos el mejor juego del año) o Super Mario: Odisey, el nuevo juego del fontanero y que ha revolucionado el género.
Está claro que 2017 ha sido uno de los mejores años que recordamos en el mundo de los videojuegos, abriendo camino a un 2018 que pinta muy bien, con títulos como Farcry 5, lo nuevo de Spiderman, The Last of Us: Part II y mucho más.