Sole presenta su nuevo disco, Mujeres de música, que dedica a una de las grandes, María Dolores Pradera, “una pionera, una valiente… A mi querida maestra que fue el mejor ejemplo por su tesón, su eterna alegría y su infinita sabiduría”. Una mujer que pasó toda su carrera dando a conocer a grandes autores y autoras latinoamericanas, que –en palabras de Sole– fue precursora de un trabajo como el mío”.
¿Cómo nace tu nuevo disco?
Es un proyecto que tenía en la cabeza hace tiempo, solo tenía que encontrar el momento para hacerlo. Y después del último disco, Hombres sensibles, el momento se presentó solo. Mi idea era un disco en el que las compositoras fueran las protagonistas, darles visibilidad. Seleccionar el repertorio y sacarlo adelante fue bastante fácil.
El leitmotiv de este trabajo es hacer visibles a las mujeres que no lo han sido en el mundo de la música
¿Existe un vacío en este aspecto?
Ha pasado como en muchas otras áreas: las mujeres que llegaban al mundo de la música, pasaban desapercibidas. El resultado es que no tenemos referentes femeninos, ni tampoco se plantea la pregunta “qué tipo de música hace la mujer”.
Por eso, el leitmotiv de este trabajo es hacer visibles a las mujeres que no lo han sido en el mundo de la música, y a las que lo han sido, recordarlas.
¿Hay pocas mujeres en la industria musical?
Sí, todavía hay muy pocas. Además, a la hora de desarrollar una carrera musical, a las mujeres se les piden unos requisitos que a los hombres no. Es muy diferente y muy complicado llegar a hacerse un hueco.
La industria está inmersa en una sociedad y adolece de los mismos males. Lo cierto es que yo soy una superviviente, llevo 35 años en la música. Soy una corredora de fondo, y espero poder seguir muchos años más.
¿Cómo ha sido grabar con la Orquesta Sinfónica de Bratislava?
Es un tipo de grabación diferente porque primero hay que hacer los arreglos orquestales y es un proceso complicado. Escribir partituras para 80 personas es muy laborioso, pero el resultado es excelente.
¿Y cómo nació la colaboración con Ara Malikian?
Ara es del círculo de amigos. Ya había participado en el disco Dos Gardenias, así que la colaboración nació sola. Es un amor de persona y es muy fácil trabajar con él.
¿Cuál ha sido tu evolución desde los comienzos hasta ahora?
Estoy más mayor (risas). He cambiado yo y la música también. He aprendido mucho en todos estos años y ha sido precioso.
Las canciones siempre tienen un discurso detrás y eso se convierte en el motor que me alimenta
¿Te sigues ilusionando con cada disco?
¡Muchísimo! Siempre encuentro una motivación especial. La ilusión no ha cambiado. Las canciones siempre tienen un discurso detrás, y eso se convierte en el motor que me alimenta.
Lo cierto es que componer es una necesidad. La mayor parte de las veces se hace para uno mismo, para entenderse, para desahogarse. Si yo no me dedicara a esto, cantaría y compondría para mí. Va más allá de la exposición de un trabajo, es la necesidad de sacar lo que se lleva dentro.
¿Cómo son los conciertos de Mujeres de música?
¡Preciosos! Todas las canciones tienen la mano de una mujer detrás. Algunas son muy conocidas y otras suelen sorprender. Y, por supuesto, el espectáculo de mis músicos que son extraordinarios. Espero estar a la altura.
Sole Giménez
Página web: www.solegimenez.com