Pilar (40 años), casada y con dos niños pequeños, está feliz de vivir en Boadilla desde hace ya algunos años. Sus amplias avenidas, el monte y tener todo tan cerca son algunas de las cosas que más le gustan. Nos recibe en su casa con extrema amabilidad y descubrimos a una mujer extrovertida y risueña, enamorada de su trabajo: dibujar.
Aunque desde niña le ha gustado pasar tiempo con una hoja en blanco y lápices de colores, ella estudió Imagen y Sonido, dedicando sus primeros años de vida laboral a las series de televisión. “Una de las que recuerdo con más cariño es Los Serrano. Antonio Resines nos hacia pasar muy buenos ratos. Tiene un gran sentido del humor”, nos cuenta.
Reinventarse
Sin embargo, su pasión por dibujar no desapareció con los años, así que Pilar decidió empezar a formarse para profesionalizar ese arte que le nacía de dentro. Al final, su afición se convirtió en su trabajo.
Las redes sociales y el blog que ella misma escribe le han ayudado mucho a dar a conocer sus dibujos
Las redes sociales y el blog que ella misma escribe (http:// pilarlama.blogspot.com) le han ayudado mucho a dar a conocer sus dibujos, centrados en la ilustración infantil. Empezaron a ponerse en contacto con ella desde puntos muy distantes del planeta para que ilustrará cuentos e historias para niños. “He trabajado para editoriales de China, Estados Unidos, Suiza...”, explica.
Tiene una gran destreza con técnicas de todo tipo: lápiz, acuarela, acrílico, gouache, dibujo digital... Y sus personajes son dulces, redonditos y de colores brillantes y alegres.
Cuando comienza a trabajar en un libro siempre empieza con un storyboard (un guión a base de imágenes que se utiliza para tener visión de conjunto de una historia. “Es una herramienta que nos viene muy bien a la editorial y a mí”, dice. Y si tiene que hacer pruebas de color, las plantea en formato digital para poder trabajar más rápido.
Todo eso desde un rinconcito de su hogar donde crea e imagina. Trabajar en casa le ha facilitado conciliar mejor su vida familiar y laboral, aunque también reconoce que tiene sus momentos de caos.
Autora completa
Martín y las estrellas (Ed. Babidi-bu) fue su primer libro como autora completa, es decir, como ilustradora y escritora. Pero enseguida llegó Potó, un dragoncito con personalidad propia que vio la luz con la historia Potó, Fete Nöel, en francés. “Para dibujar a Potó me inspiré en El dragón lector, una librería madrileña que organizó una preciosa exposición sobre dragones para celebrar su décimo aniversario”, explica. El nombre se lo debe a su hijo que, con año y medio, llamaba así al personaje de dibujos Pocoyo.
En unas semanas, volveremos a ver al pequeño dragón en las librerías. Esta vez en castellano y con el título Potó y las estaciones (Ed. Gunis). A través de su instagram (@pilarlamailustracion) se le puede pedir dedicado. ¡Un precioso regalo para estas navidades!