Manuel, Raúl y Óscar forman Café Quijano. Hermanos. De León. Apasionados de la música y de la vida. Sus temas: elegantes pero siempre con un toque canalla. Forma parte de la banda sonora de nuestra vida. Charlamos con Manuel, vocalista y compositor, sobre su último disco Manhattan y la gira que les está llevando por medio mundo. Por cierto: se ha venido a vivir a Boadilla.
Manhattan nació como homenaje a La taberna del Buda, el disco que os lanzó a la fama hace 20 años. ¿Cómo ha sido el proceso?
Queríamos hacer un sonido muy similar al que tenía en aquel momento La taberna del Buda. Por eso nos fuimos a Los Ángeles a grabar. Al mismo estudio, y con los mismos músicos y productor de hace 20 años. ¡Nos hemos sentido muy a gusto! Ha sido una experiencia preciosa volver a nuestros comienzos. Además, con la gira, nos hemos dado cuenta que ahora estamos haciendo los mejores directos. ¡En Boadilla lo vais a poder comprobar!
¿Qué tocaréis aquí?
Nuestro repertorio tendrá un poco de todo. Los temas más clásicos, varios del nuevo disco, y también incluiremos nuestra etapa de boleros.
Lleváis casi 25 años de trayectoria profesional. ¿El secreto para perdurar? ¡Ni idea! (se ríe). Cuando nos preguntan si nos imaginábamos esto, lo cierto es que no. Nosotros nos pusimos, pasito a paso, y hasta ahora. Lo que sí es cierto es que cuando ahora nos preguntan si nos gustaría estar otros 25 años, lo tenemos claro: ¡¡nos encantaría!!
¿Componéis los tres?
No. Desde el primer momento soy yo el que compongo. Les voy presentando los bocetos de los temas a mis hermanos, y entre los tres decidimos cuáles nos gustan más. Después, ya tiro yo para adelante y los termino. No ha habido nunca ningún problema.