Seguridad

Luis Rodrigo: “El futuro de Policía Local pasa por dar todos los servicios”

Se cumplen 50 años de la creación de la Policía Local de Boadilla, un cuerpo que nació el 21 de julio de 1975 con cuatro alguaciles. Hoy son 116 agentes. El próximo 23 de abril, San Jorge, su patrón, lo celebrarán por todo lo alto. Repasamos todos estos años con el actual comisario jefe, Luis Rodrigo; y Paco Cerro, el alcalde que en 1975 creó la unidad.

 

El 21 de julio de 1975 el pleno del Ayuntamiento de Boadilla del Monte aprobó el decreto de constitución de la unidad de Policía Municipal. Estaba de alcalde Francisco Cerro (Paco para los amigos), quien recuerda con mucho cariño aquellos años en los que, siendo periodista de RTVE, compaginó su actividad con la alcaldía. Tenía claro que, gracias a sus contactos, podía mejorar el pueblo.

El mismo año que fue nombrado alcalde, dio el paso para convertir a cuatro alguaciles en el cuerpo especial de Policía. Ellos eran Pedro González, Francisco Ruiz, Juan Mesa y Guillermo Ares. El primer jefe fue el cabo Rafael Gutiérrez.

Modificando los calabozos del Ayuntamiento, destinó parte al archivo municipal. Y el resto, los mantuvo para, junto a una de las salas, crear la primera comisaría de Boadilla en la esquina de las actuales calles Juan Carlos I y Adolfo Suárez.

Durante los años que duró su mandato (1975-1977), dotó a la policía de su primera emisora y radioteléfonos. Años más tarde, gracias a donaciones de las urbanizaciones históricas, se pudo adquirir el primer coche patrulla.

 

Desde esos orígenes, en los que Paco dejó 10 policías, a lo que es hoy Policía Local de Boadilla (116 policías y 4 agentes caninos), han sido muchos los momentos importantes vividos y muchos los cambios, “sobre todo relacionados con la legislación”, apunta Luis Rodrigo, su comisario jefe. Pero sobre todo, para adaptar su servicio a las demandas de la sociedad asumiendo más tareas.

Cambió su propia denominación, pasando de ser Policía Municipal a Policía Local. En 2005 llegaron las Brigadas Especiales de Seguridad de la Comunidad de Madrid (Bescam, agentes subvencionados por la Comunidad de Madrid), que en 2020 daban paso a ESICAM179, el nuevo modelo de seguridad integral de la Comunidad basado en mejorar los medios, la formación y la financiación de las 179 policías locales de la región. Han cambiado varias veces de uniformidad, vehículos y hasta de dependencias. Por cierto, en las actuales están desde 2002, cuando eran 30 agentes (hoy, recordamos, son 116). Era un emplazamiento provisional, pero ahí llevan 23 años. Afortunadamente, en 2026 estrenarán las nuevas dependencias en el Centro Integral de Seguridad que se construye en la glorieta de Alfredo Krauss (oficialmente, la glorieta de la Virgen de las Angustias).

En paralelo, han asumido cada vez más competencias, incorporando nuevas unidades en respuesta a los cambios de la sociedad: Agente Tutor, Policía Judicial, Violencia de Género, Unidad de Drones y la Unidad Canina. También ha mejorado su formación y medios: cámaras de videovigilancia, sistema de lectura de matrículas, radares, 25 vehículos (todoterrenos, motos)...

Del pasado, presente y futuro hablamos con su actual comisario jefe, Luis Rodrigo. Tiene 47 años, lleva 24 de policía en Boadilla, donde entró como agente raso. Estuvo ocho al frente de la unidad de Policía Judicial. Y es el comisario jefe desde hace casi ocho.

 

Luis, ¿qué mantienen en común esa policía municipal que nació en 1975 y la actual? La cercanía. Aunque esto es hoy una ciudad de casi 68.000 habitantes, seguimos siendo una policía de pueblo. La media de edad de la plantilla es de 44 años. Es decir, hay muchos agentes que, como yo, llevamos aquí 15, 20, 25 o 30 años trabajando. Policías a los que la gente conoce, pone cara. Que conocen la ciudad perfectamente, sus problemas... Es una suerte y la esencia de la policía de proximidad.

¿Cuáles son los hitos que han marcado estos 50 años? Nuestros hitos van acompañados un poco de la legislación que nos regula. Nacimos antes del 86, cuando con la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado pasamos a ser fuerzas y cuerpos de seguridad. Hasta entonces, éramos simples auxiliares. Aún así, con unas competencias muy reducidas: poner multas, velar por el respeto de las ordenanzas municipales, y poco más. En el 92 se aprobó la Ley de coordinación de Policías Locales de la Comunidad de Madrid y ya empiezan a utilizarnos un poco más. El siguiente salto cualitativo es Ley de la CAM de 2018, donde se apuesta y potencia mucho más a las policías locales.

Aunque la legislación estatal sigue estando obsoleta, por la vía de hecho hemos asumido estos años muchas competencias: en materia de violencia de género, seguridad ciudadana, accidentes de tráfico (que ya teníamos), agentes tutores (empezaron con educación vial, pero a día de hoy llevan temas de acoso escolar, violencia intrafamiliar, menudeos de droga alrededor de los centros escolares…). Nuestro futuro pasa por dar todos los servicios que nos demanda la ciudadanía.

Y por otro lado, están hechos relevantes relacionados con la mejora de la formación de los agentes, los medios y la tecnología, con los drones, el sistema lector de cámaras, los equipos de desfibrilación automáticos (DESA) que llevamos todos los vehículos...

El covid y Filomena también fueron momentos claves para nosotros. Incluso el Gobierno central reconoció el importante papel de las policías locales en esos momentos. Nos convertimos en policía asistencial, algo que con los años ha ido a más. El 20% de los 33.000 avisos que atendimos en 2024 son de carácter asistencial. Esto responde a esa proximidad: somos los primeros en llegar en la mayoría de las ocasiones. Hablo de una persona que comiendo en un restaurante se ha atragantado, un infarto, una persona mayor que se ha caído en el domicilio, que no se puede levantar, y va la patrulla y le levanta, aunque luego vaya la ambulancia… En Filomena fuimos los únicos que llegamos a todo gracias a los todoterreno con neumáticos especiales.

¿Cuál es el secreto de que seamos uno de los municipios más seguros de España? El secreto es la buena coordinación Guardia Civil y Policía Local, además de con otros municipios de los alrededores. También el apoyo político que siempre hemos recibido (nos han dejado trabajar, dotado de medios y personal...), la estabilidad o continuidad en el proyecto (no ha habido continuos cambios de responsables o políticos), la profesionalización del cuerpo, y la prevención. Esos son para mí los secretos.

 

¿Qué temas son lo que más le preocupan?Los 18.000 jóvenes que tenemos. No porque haya un problema sino porque no queremos que lo haya. No quiero tener que pedir ayuda cuando aparezca el problema, sino trabajar antes para que nunca lo tengamos. Porque si no hacemos nada, lo habrá como lo hay en muchos otros sitios: drogas, las bandas...

También nos preocupa que no suba la delincuencia y los robos en vivienda, y en especial aquellos con moradores, los que más alarma causan. Por eso aumentamos los controles y medidas preventivas en este sentido y, en especial, en las épocas del año de mayor robos.

O la ausencia de una regulación correcta en los vehículos de movilidad personal, los patinetes. O las distracciones al volante, causa que está detrás de muchos accidentes que no tienen explicación. Porque alcoholemia y velocidad lo tenemos más controlado.

¿Y el futuro? En 2026 se inaugurará el Centro Integral de Seguridad, donde estará la nueva comisaría junto a Protección Civil, el Registro Civil, el Juzgado de Paz y estamos trabajando para que haya también una oficina permanente del DNI, como en Majadahonda o Las Rozas. Eso va a ser un antes y un después para nosotros. Vamos a estar más coordinados todos los servicios de emergencias, será una instalación más cómoda para atender al vecino, en donde contaremos con galería de tiro propia...

El futuro también pasa por mantener la ratio de agentes entre 1,8 y 2 por cada mil habitantes. Ahora estamos en 1,73. Debemos llegar a los 130 agentes.