Un año más, las llamadas ovejas bombero pastan en los montes norte y sur de nuestro municipio. Esta vez conforman un rebaño trashumante de setecientas cabezas. Las ovejas proceden de Valladolid, y como en ocasiones anteriores permanecerán varios meses en la zona. ¿Su cometido? Realizar labores de desbroce natural en zonas sobre las que, previamente, se han realizado labores de limpieza. Dicho de otro modo: el ganado aprovecha para alimentarse el rebrote de la vegetación herbácea y arbustiva, ahora que por fin han llegado las primeras lluvias invernales. Esto permite eliminar rastrojos y masa forestal y disminuir el riesgo de incendios cuando vuelva el calor y la temporada estival.
Se trata del cuarto año consecutivo que se lleva a cabo el proyecto. Una acción que, por otra parte, persigue recuperar el pastoreo tradicional para mantener limpios prados y montes.
Las ovejas llegaron a la Finca de La Milagrosa desde el Monte Romanillos, a través de la vía pecuaria y atravesando zonas urbanas de la localidad. Una vez cruzaron la autovía M-50, fueron acompañadas en su trasiego por el monte por jinetes y caballos de la Asociación Fiesta del Caballo de Boadilla.
Su llegada a la Finca fue festejada por numerosos vecinos, que pudieron disfrutar de una jornada aderezada por una comida campestre.
En Boadilla, la presencia de las ovejas viene a sumarse a las labores de limpieza y vigilancia programadas y desarrolladas durante todo el año. De momento, la actividad de tan peculiares operarias, y las citadas labores se han demostrado muy eficaces: en los últimos años no se ha producido ningún conato de incendio en el entorno natural protegido.