José María García Carrasco (72 años) lleva 17 años de juez de paz en Boadilla. Acaba de renovar el cargo por otros cuatro años más. “No se suele estar tanto tiempo, pero como yo me prejubilé de Telefónica con 52 años, a los 55 me presenté y me eligieron… ahí sigo”, señala.
El juez de paz es una figura existente en muchos países y muy extendida en España en los pueblos y poblaciones sin juzgados de primera instancia: unas 128 localidades en la Comunidad de Madrid, Boadilla entre ellas. Su historia en el ordenamiento jurídico español se remonta a más de 200 años.
Es un trabajo altruista no remunerado. Pero su desempeño es muy importante en el día a día de los ciudadanos, a los que facilita muchos trámites, todos ellos gratuitos, evitándoles desplazamientos.
Llevan el registro civil (inscripción de nacimientos, defunciones, bodas…), celebran juicios de faltas, actos de conciliación, bodas (ha oficiado más de 5.000 desde 2005) o atienden las peticiones de otros jueces (por ejemplo, toman declaraciones en su nombre). A pesar de ello, su figura peligra si sale adelante un anteproyecto de ley del Gobierno que prevé su sustitución por oficinas judiciales.
El juez de paz es una figura muy extendida en España en los pueblos y poblaciones sin juzgados de primera instancia
¿Qué le animó a presentarse como juez de paz?Me gusta. Es algo que me mantiene vivo. Salgo, hablo con la gente…
¿Y qué requisitos ha de reunir quien quiera serlo?Pues ganas, equidad, sentido común… No debes tener antecedentes penales ni incurrir en alguna de las incompatibilidades que se exige a jueces y fiscales: no pertenecer a un partido político ni sindicato, no trabajar en la administración pública ni ser abogados en ejercicio, principalmente.
La propuesta de los candidatos (esta vez hemos sido cuatro) se presenta al pleno del Ayuntamiento, se vota y el candidato elegido se propone al Tribunal Superior de Justicia, que es quien te nombra. Dentro del municipio tenemos el tratamiento de señoría, como cualquier otro juez.
Es un cargo de disponibilidad 365 días, 24 horas al día, ¿cierto?
Así es. Nosotros firmamos las defunciones, los enterramientos, las incineraciones… Tienes que estar disponible para ello. No tenemos horario ni sueldo. Tan solo recibimos una compensación al año de 4.000 euros para cubrir los gastos de desplazamiento, comida… que podamos incurrir en el desempeño de nuestro cargo.