Jaime Andrés Mariño ha podido compaginar los estudios con el ciclismo, y a día de hoy es una gran promesa de este deporte. A pesar de todas las dificultades su techo no tiene límites, y aspira a formar parte del equipo paralímpico español algún día.
Nació con una hemiprasia derecha, lo que le ha provocado una disminución de la fuerza motora o parálisis del brazo y la pierna del mismo lado del cuerpo.
Sin embargo, su pasión por el ciclismo le ha hecho superarse día a día y actualmente es uno de los integrantes del equipo Cofidis Promesas Paralímpicas, considerada la cantera de la selección española.
Fue a los 17 años cuando se inició en el ciclismo y se apasionó por este deporte
Cuando era pequeño practicó todo tipo de deportes como fútbol, baloncesto, surf y rugby entre otros. Fue a los 17 años cuando se decidió por el ciclismo, ingresando en la Peña Ciclista Lute Anguita de Boadilla del Monte, a la que agradece enormemente su labor por transmitir con tanta pasión todo lo que hace. Entonces se dio cuenta que había encontrado su verdadera pasión.
El secreto de su éxito
Actualmente compite en la categoría MC3 de ciclismo adaptado, dedicada a atletas con alteraciones severas de la funcionalidad de alguna extremidad. Y a la vez estudia un doble grado en Ciencias del Deporte y Magisterio. El secreto para compaginar ambos lo explica él: "Todo es cuestión de mentalizarse y sobre todo de disfrutar de los que haces", sumado a una rutina que sigue de manera estricta: "Me levanto temprano, estudio antes de ir a la universidad, entreno entre 3 y 4 horas por la tarde, y luego sigo estudiando".