Las del Estudiantes llegaban al último partido invictas, con 24 victorias a lo largo de la temporada (incluidas dos contra su rival en la final), pero se encontraron con un Rivas especialmente motivado ante su público y, sobre todo, acertado. Nuestra vecina, Itziar Ugarte, transformó cinco triples (empezó con un cuatro de cuatro) y acabó con 17 puntos, siendo una de las jugadores más importantes de su equipo. Con este triunfo, se han clasificado para el campeonato de España.
Nos dice que, ante la última jugada de un partido, si tuviera que decidir quién se juega el último tiro, no tendría dudas: “Se la pasaría a cualquier compañera, es plena mi confianza en ellas”, asegura muy convencida.
Itziar Ugarte empezó a jugar al basket con seis años , como actividad extraescolar, en el colegio Casvi. Con nueve años comenzó a jugar en el Club Baloncesto Las Rozas y después de seis años jugando en ese equipo, un ojeador del Parque Sureste de Rivas la fichó hace dos temporadas. Juega de ala-pívot (mide 1,79) y se define como una jugadora agresiva pero noble; le gusta más defender, aunque tiene un gran tiro exterior (cinco de siete triples en la final).
Esta joven boadillense sabe bien el esfuerzo que están realizando sus padres por ella: “Les debo todo, son las personas más importantes de mi vida; sin ellos no podría hacer lo que hago y llegar hasta donde he llegado”. La prioridad de sus progenitores fue clara: no dejar los estudios. Lo ha cumplido tajantemente: es muy buena estudiante y tiene un expediente académico de sobresaliente. Quiere cursar la carrera de Informática. Hace un gran esfuerzo: cuatro días a la semana entrena tres horas, además de los partidos en el fin de semana. Y, con todo y con eso, saca adelante los estudios.
Le gusta la música, su cantante favorito es Ed Sheeran –su ídolo– y toca el piano en sus ratos libres: “Me relaja y me da armonía”, apostilla. Le gustaría viajar y conocer Tailandia: sus playas, su comida, su cultura. Le encanta el sushsi y su película favorita es Intocable. El último libro que ha leído ha sido Los juegos del hambre y, además del baloncesto, le gusta practicar el esquí. “El baloncesto me ha dado amigos y valores, forma parte de quién soy, de cómo vivo y de cómo pienso”, nos comenta Itziar.
Itziar tiene claro que la Asociación Deportivo Cultural Parque Sureste quizá no ofrezca la grandeza de otros clubes, pero asegura que ha encontrado un gran ambiente: “Lo mejor es la cercanía de quienes constituyen la entidad”. Forman, dice, una gran familia.