El pasado octubre, 80 especialistas en educación, todos ellos directivos o profesores de los 51 colegios que integran el Círculo de Calidad Educativa (CICAE, asociación que agrupa a los principales colegios privados de España), participaron en el Colegio Virgen de Europa de Boadilla del Monte en una jornada de tres días de trabajo. El objetivo de la misma: conocer el proyecto de este centro educativo e intercambiar ideas sobre sus prácticas. Desde cómo dan las clases, pasando por sus instalaciones y el uso que hacen de ellas…
La iniciativa se enmarca en los habituales encuentros de benchmarking que a lo largo del año organiza CICAE. ¿En qué consisten? “Llegan cien especialistas en educación de colegios de toda España, les abres las puertas de tu centro y les muestras todo lo que haces y cómo lo haces… ¡Es una gran hervidero de ideas! Como someterse a una gran inspección que te hacen otros compañeros, quienes luego, además, te valoran”
Intercambio de ideas
Así lo resume Enrique Maestu,director del Colegio Virgen de Europa y, desde hace un año, presidente de esta importante asociación de “colegios privados a los que une una gran inquietud pedagógica y de renovación”; y en la que nos encontramos también dos colegios más de la zona: el Mirabal International School y el Agora International School.
CICAE agrupa a 51 de los mejores colegios privados de España. Centros que comparten una gran inquietud pedagógica y de renovación.
“Todos los colegios de CICAE hemos aprendido muchísimo unos de otros”. Y es que esas reuniones, viajes a otros países para conocer sistemas educativos diferentes, ver cómo están respondiendo a las nuevas necesidades educativas, tendencias pedagógicas o cómo la tecnología se aplica al mundo educativo… “nos hace estar oxigenados”, señala Maestu.
Compartir esas experiencias en un momento de auténtica revolución educativa, “tecnológica, de contenidos y exigencia de la sociedad hacia la educación”, fue uno de los fines con los que se creó CICAE. Y el otro, defenderse de “un nuevo modelo de conciertos que no responde al modelo inicial de entidades benéfico-docentes sin ánimo de lucro, que ha derivado en muchos casos en un sistema de copago entre las familias y el estado que no responde un sistema de conciertos, y que las comunidades autónomas no están vigilando”, reclama.
Reinvindicaciones
Como asociación representativa de la educación privada (el 8% de la enseñanza en España recae en centros privados),reclaman “tener los mismos impuestos que los centros públicos y concertados”. O que se cree una mesa de negociación de la enseñanza privada con la administración, “como existe con la concertada. Hay 500.000 plazas de enseñanza privada en España”, aclara Maestú.
Los privados representan el 8% de la enseñanza en España, con unas 500.000 plazas en sus centros.
También que se respete el calendario lectivo a 175 días reales y que sea el último día lectivo el de entrega de las calificaciones. “Lo que se ha implantado en la Comunidad de Madrid en secundaria, que las notas se entregan en mayo o principios de junio, es una trampa porque los chicos luego no tienen ninguna motivación para seguir asistiendo a clase hasta el final del curso”, reconoce.
Es crítico también con el sistema de selección de profesorado en la pública, “donde resulta difícil poder hace un proyecto educativo con centros en los que el profesorada va y viene. Hay que dar autoridad a los directores para contratar profesores y definir las líneas de sus centros”, afirma.
El Virgen de Europa, un cole innovador
Reivindicaciones aparte, el Virgen de Europa es un reflejo de esa revolución educativa en la que nos encontramos inmersos. Un centro que gestiona alrededor de 1.600 alumnos si se suman los del colegio, las tres escuelas de educación infantil que posee y los de los dos ciclos formativos que ofrece (TECO y TAFAD).
El Virgen de Europa es un reflejo de esa revolución educativa en la que nos encontramos inmersos. Un centro que gestiona alrededor de 1.600 alumnos entre el colegio, sus tres escuelas de educación infantil y los dos ciclos formativos que ofrece (TECO y TAFAD).
La intención, nos adelanta, es abrir el próximo curso “un centro de formación tecnológica en Villanueva del Pardillo para dar una respuesta formativa urgente a esas tecnologías que de repente surgen y para la que no hay personal formado”.
Y es que el modelo educativo sigue evolucionando a pasos agigantados. No solo ha cambiado la forma en la que accedemos a la información, sino también lo que esperamos de los alumnos. “Entre las siete destrezas básicas para el futuro, ninguna de ellas es tener buena memoria”, asegura este experto en educación. “Hay que saber trabajar en equipo, acceder a redes, tener un pensamiento crítico, capacidad de adquirir, elaborar, compartir, liderar… y todo esto tiene que cambiar el sistema de enseñanza”, aclara Maestu.
En el Virgen de Europa trabajan en un currículo pensado para desarrollar habilidades competenciales. “Se ha terminado ese modelo del profesor que diserta durante una hora, el alumno toma notas y lo tiene que memorizar todo… Ahora el aula es un taller de aprendizaje donde lo importante es lo que aprenden a través de su propia indagación, metodologías cooperativas de enseñanza… Tiene que cambiar por tanto el sistema de evaluación con un sistema orientado a evaluar las competencias y habilidades de cada chico”.
Cambiar el modelo
También está cambiando el modelo de escuela de talla única. “No todos los alumnos son iguales. Tenemos que orientar su formación a sus intereses y no solo a lo que manda una administración educativa”, señala. “En bachillerato, por ejemplo, tenemos un abanico tan amplio de opciones, que nos hemos adaptado muy bien a los chicos: artístico, biosanitario, tecnológico, ciencias sociales… Si a ello sumamos la opción del Bachillerato Internacional (BI), el alumno tiene casi diez alternativas de bachillerato para elegir”, explica.
“No todos los alumnos son iguales. Tenemos que orientar su formación a sus intereses y no solo a lo que manda una administración educativa”.
Madurar más
En el Virgen de Europa, la mitad de los estudiantes de bachillerato ha optado por el BI, “un sistema magnífico, muy adaptado al presente. Da al alumno una mirada internacional, intercultural y reflexiva tanto del ámbito académico como del profesional y de su vida futura. Hace a los chicos convertirse en personas adultas, donde tras dos años tienen que presentar su propia monografía de investigación, realizada con criterios científicos y que será evaluada por un profesor externo… Debemos buscar un sistema educativo que les haga madurar más, les haga más autónomos y con más ideas propias”, afirma.
El colegio es también una gran comunidad, con un papel muy importante de los padres (es de los pocos centros privados con asociación de padres. “No nos merecemos la asociación de padres que tenemos”, reconoce Maestu) y los antiguos alumnos. Las actividades para padres, la extraescolares, los equipos deportivos… dan unas gran vida a sus instalaciones, que permanecen abiertas de sol a sol de lunes a domingo. “Una de las grandes características de este colegio es saber vivir la vida educativa en comunidad”, concluye.