El alcalde de Boadilla, Antonio González Terol, y la concejal de Seguridad, Sara de la Varga, han mantenido una reunión con voluntarios y técnicos de Emergencias y Protección Civil para conocer los datos de su Memoria de actuaciones de 2018.
El Servicio de Emergencias Municipal realizó en 2018 un total de 1.914 intervenciones. El tiempo de respuesta ante cualquier emergencia se mantiene entre los 3,5 y cuatro minutos desde que se recibe la llamada que, en muchos casos, viene derivada de otros servicios o instituciones.
La vía más frecuente de llegada de los avisos es el Servicio de Urgencia Médica de Madrid (Suma 112), el 58%; seguida de llamadas de particulares (20%), que contactan con Protección Civil en el teléfono 91 633 03 96; o a través de la Policía Local (19%).
La intervención más demandada ha sido por enfermedad en el domicilio (52%), seguida de atención en vía pública (14%), accidente de tráfico (10,4%) y accidente en el hogar (7,3%).
Los pacientes que requieren atención hospitalaria son trasladados mayoritariamente al Hospital Puerta de Hierro; en el resto de casos los traslados se realizan al Hospital Montepríncipe o a los centros de salud del municipio. La mayor parte de los avisos se han concentrado en el casco urbano, los sectores y Viñas Viejas (1.248 avisos).
Los técnicos del servicio de Protección Civil ofrecen formación no solo a los voluntarios, sino también en centros educativos, asociaciones de vecinos y deportivas, y a la población en general. Los objetivos son dar a conocer el Servicio de Emergencias y su utilidad para los vecinos, y formar al mayor número de personas en tareas de primeros auxilios y lucha básica contra el fuego.
Voluntarios
Por lo que se refiere a la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil, sus 42 miembros realizaron en 2018 un total de 2.897 horas de servicio a la comunidad (casi un 50% más que el año anterior) y 174 intervenciones preventivas y de emergencia. Prestan servicio en eventos deportivos, sociales y culturales, a los que suman acciones preventivas y formativas.
También ellos reciben periódicamente formación en distintos aspectos relacionados con sus funciones (incendios forestales, defensa personal, comunicaciones en emergencia, riesgos naturales, etcétera). Hay que destacar de forma especial sus tareas de vigilancia en el monte.
A lo largo del año realizan igualmente labores de apoyo a otros cuerpos de intervención, como la Red de Emergencias, la Policía Local o los bomberos, en accidentes de tráfico, inundaciones, nevadas, etcétera.
También participan en campañas especiales, como la recogida de alimentos o juguetes; y visitas a niños hospitalizados y residencias de ancianos con motivo de la Navidad y los Reyes Magos.