Los socialistas de Boadilla explican que la decisión de que la última cita en atención primaria se dé a las 18 horas y que a partir se ese momento únicamente cuenten con una enfermera y un médico para dar respuesta a las consultas urgentes que se produzcan hasta las 21 horas del cierre, va a limitar la accesibilidad a los servicios asistenciales y el despido de "cientos de profesionales sanitarios".
Además, añaden que para pediatría, el usuario tendrá que acudir a un centro hospitalario ya que los centros de salud dejarán de atender a los menores a partir de las 18 horas.
La consejería de Sanidad del Ejecutivo regional, afirman los socialistas, argumenta que a partir de las 18.30 horas baja la demanda, "pero no explica que desde esa hora se atienden al año a más dos millones de pacientes en medicina de familia, a 441.000 niños en las consultas de pediatría y a algo más de un millón en las consultas de enfermería".
Por eso creen que se va a producir un cuello de botella que llevará a muchos ciudadanos a utilizar la medicina privada; un incremento de días para obtener una cita para la atención primaria; el aumento del uso de las urgencias en los hospitales, "que ya están colapsadas de por sí"; y un mayor gasto en el mundo laboral, ya que aumentarían los permisos para asistencia al médico.