La Policía Local de Boadilla cuenta a partir de ahora con tres desfibriladores semiautomáticos instalados en otros tantos coches, con el fin de poder afrontar de forma inmediata una emergencia derivada de una parada cardiaca.
Estos nuevos se suman a los que ya hay en todos los centros públicos de educación infantil y primaria de la localidad y en distintos edificios públicos e instalaciones municipales. En concreto, cuentan con estos aparatos también las dos sedes del Ayuntamiento, los polideportivos, la piscina cubierta, la Casa de la Cultura, el Auditorio, el Centro de Formación, la Casa de la Juventud, el Centro de Empresas, la sala de lectura La Millonaria, la biblioteca José Ortega y Gasset, el edificio que alberga el Registro Civil, el Juzgado de Paz y la base de Protección Civil, incluyendo sus vehículos y ambulancias.
La utilización de los desfibriladores es sencilla, ya que el propio aparato da instrucciones escritas y habladas; y su uso es totalmente seguro para la víctima, el reanimador y el entorno.
Protección Civil ha ido instruyendo en su uso a las personas que potencialmente podrían utilizarlos en las distintas ubicaciones en que se encuentran disponibles.
La desfibrilación temprana logra la recuperación del ritmo cardiaco efectivo en más del 90% de los casos, siempre que se efectúe en el primer minuto de evolución. La realización de las maniobras básicas de reanimación eleva las posibilidades de supervivencia de un 2% a un 30% mientras se espera la llegada de la asistencia médica.