Reportaje

Dama, la reina de la bachata

La cantante sevillana Damaris Abad (Dama) reside desde hace 18 años en Boadilla. Con una amplia trayectoria profesional a sus espaldas, es una referente nacional e internacional de la bachata como cantante y compositora. Un género en auge y con pocas voces femeninas.

 

Se define como “una tía normal, luchadora por sus sueños... Artista, pero por encima de todo, madre”. La cantante sevillana Damaris Abad (37 años), conocida como Dama, se ha labrado una carrera internacional como cantante y compositora de bachatas. Un genéro musical en el que hay pocas voces femeninas y del que fue pionera en España.

Dama se ha labrado una carrera internacional como cantante y compositora de bachatas. Un genéro musical en el que hay pocas voces femeninas y del que fue pionera en España

Ese camino comenzó en 2008 con Duele, “un tema que se viralizó y tras el que vinieron otros éxitos como El canto de sirena o Amor de verdad, con el que espero alcanzar el disco de oro [más de 6 millones de reproduciones] en Spotify”, asegura.

Ha sido telonera de Marc Anthony o Romeo Santos, a los que admira. Desde hace tres años triunfa en el cono sur americano, Italia, Alemania... Y para el próximo año tiene ya reservadas fechas para conciertos en Australia, Canadá o México. ¿Su público? “Hay de todo y abarca a muchas edades. Simplemente, apasionados de la bachata”, reconoce.

Vive en Boadilla del Monte desde hace 18 años. Aquí se vino a vivir cuando era pareja de Melendi, con el que trabajaba como corista. El cantante asturiano es el padre de su hijo Marcos (13 años cumple este mes). Y aquí se quedó. Le gusta tanto nuestra ciudad que ya se considera hasta hija adoptiva.

¿En qué momento dijiste lo mío es la música? De siempre. Yo soy pura música: estoy todo el día escuchando música. Mi padre era batería, así que en casa siempre estuvo muy presente la música.

Mi hermano pequeño, Dani, es batería. Mi hermano mayor, Rasel Abad [conocido cantante de música urbana, rap, pop, flamenco...], también se dedica a esto.Tenía yo 14 o 15 años cuando montamos un grupo.

Hacíamos rollo urbano, rap, R&B... Nos llamábamos Un par. Empezamos a hacer salas, a componer juntos. Participaba también en concursos, venía a Madrid a hacer castings para musicales...

Con 17 años hacía coros para otros artistas, gente de Operación triunfo... Y con 18 años me seleccionaron en un casting para trabajar como corista en la gira nacional e internacional de Melendi.

Con 17 años hacía coros para otros artistas, gente de Operación triunfo...

Luego estuvimos juntos, tuvimos un hijo, nos separamos... La de Melendi fue una época en la que aprendí mucho de los mejores profesionales, empezando por él, y que marcó un antes y un después.

¿Y tu apuesta por la música latina? Soy una amante de la cumbia, la bachata y de la salsa desde que era muy niña. A mi madre le encantaba Juan Luis Guerra, Pancho Céspedes... Y aunque en mi entorno no me aconsejaban apostar por lo latino, llegó un momento que entendí que yo tenía que hacer lo que yo sentía.

Me costó media vida verlo así, pero no me equivoqué. ¡¡Ojalá uno nazca sabiendo a dónde quiere ir!! Había hecho flamenco, otros estilos, y decidí centrarme en la bachata. Es el circuíto que me gusta, lo que compongo...

En 2008 hice un tema, Duele, que se viralizó. Con esa canción conseguimos enYoutube,sin vídeo, solo con un audio, ¡15 millones de visualizaciones! El vídeo lo hicimos después, lo quitamos luego por problemas varios, pero lo hemos vuelto a subir 15 años después y sigue acumulando visualizaciones. ¡Fue una pasada!

¿Te ha costado vivir de esto? Me ha costado muchos años de trabajo con artistas de primer nivel, de promoción aquí y allá sin cobrar un euro, que se reconozca mi talento. Un día me dije “se acabaron las promociones sin cobrar”.

Entonces recibíamos todos los días vídeos de gente de Japón, Chile, Colombia, Argentina, Italia... de gente bailando mis canciones. Y con la discográfica (Ockam Record) nos replanteamos todo. Así empezaron a llegar las propuestas de contratación en el extranjero.

Empecé mi gira en Italia, un país al que voy unas 20 veces al año porque son muy bachateros. De hecho, la última canción que he compuesto, Briciola, es en italiano. Les estoy muy agradecida. Y desde hace tres años, casi no he parado.

En general, hay un movimiento de bachata mundial donde me he convertido en un referente con mis canciones porque hay muy pocas chicas cantantes y compositoras.

 

¿Siempre has compuesto tus temas?

Sí. Un papel que también se me va reconociendo. Estoy muy contenta porque vengo de una camp [encuentro] en una compañía de Marc Anthony para crear canciones para otros artistas.

¿Cómo es ese proceso creativo? Pues mira, es algo que llega en el momento que menos lo esperas. Si lo busco, no lo encuentro. Simplemente, llega.

Lo curioso es que últimamente me surgen canciones de noche, cuando estoy durmiendo. Me tengo que levantar porque me suena esa melodía. Dejo una nota de audio en el móvil y al día siguiente me pongo a trabajar en ella en el ordenador y mi estudio.

Me gusta también mucho escribir, más que leer. ¡Soy muy fantasiosa! ¡¡Veía tantas telenovelas con mi abuela Celia mientras mis primas jugaban en la calle...!! Yo creo que toda esa fantasía me viene de ahí.

Estás estudiando música... Sí. Di clase de guitarra en Pulso [academia de música de referencia en Boadilla]. Ahora estoy aprendiendo a tocar la batería. Me acabo de estrenar. Y lo próximo será el piano.

Mi padre era batería. Mi hermano toca la batería. Mi hijo toca la batería, ¡además del bajo, la eléctrica y el piano! Tiene un oído musical prodigioso y es un poco autodidacta, como su padre. Yo amo la música y voy a abarcar todo lo que pueda. No me voy a quedar en la bachata.

¿Qué más te gusta hacer en tu tiempo libre? Bailar es mi segunda pasión después de la música. Bailo bachata, aunque aquí hago lo que puedo, que no soy profesional... Ja ja ja.

Pero lo que más me gusta del mundo, con lo que más disfruto, es haciendo planes con mi hijo. Viajar, ir a conciertos... ¡Le veo disfrutando y lo disfruto yo! Es como volver a mi infancia. Por eso digo que yo soy madre antes que artista.

"Me gustaría actuar en Nueva York, en Sevilla ¡¡y en Boadilla, de donde me considero hija adoptiva!!"

¿Hace cuánto que vives en Boadilla?

Desde hace 18 años. Siendo muy joven solía venir a Madrid por trabajo. A castings, grabar, hacer coros para otros artistas... Cuando empecé a salir con Melendi, el vivía aquí, y aquí me vine con él. Tuvimos un hijo. Luego nos separamos. Pero aquí me quedé.

¿Qué es lo que más te gusta de la ciudad? Me gusta mucho la tranquilidad que te da vivir en Boadilla, con todo el monte que hay para andar, toda la hostelería que hay. ¡No nos falta de nada! Somos como muy boadillenses. Si me dicen de ir a Madrid a tomar algo, yo los atraigo aquí porque me da pereza ir allí. Soy como muy de mi pueblo y me gusta hacer la vida aquí.

¿Bajar a Madrid? Pues por trabajo o algo muy concreto. Un estreno, ir al teatro, algún evento al que me han invitado... Pero si no, no tengo necesidad de salir de aquí. Aquí lo hago todo: compras, tratamientos de belleza...

Fíjate, todo el mundo me dice si no volvería a Sevilla. Hace unos años hubiera dicho sí. Pero ahora, tengo más dudas. Aunque sé que en el futuro tendré en Sevilla una casa, me daría pena salir de aquí porque me siento muy a gusto. Este es un sitio muy familiar, con un poco de todo.

Algo habrá que no te guste... ¡¡La cobertura de móvil de voz y datos!! ¡Y la zona azul, que me tiene arruinada! Pongo el ticket, pero me despisto... ¡¡Los cafés me salen caros!!

Te vimos en las fiestas en el concierto de Henry Méndez, con quien has cantado muchas canciones... ¿Te gustaría actuar aquí? ¡¡Claroooo!! Podría hacer algo con mi hermano [el cantante Rasel Abad]. Tenemos un show latino muy chulo para no parar de bailar. ¡Sería un 2x1! Ja ja ja...

¿Y en algún sitio más? ¡En Nueva York! En eso estamos trabajando ya con un promotor en EEUU. Y mira... también en Sevilla. Siendo sevillana de pura cepa, llevando la bachata por todo el mundo, me podrían tener algo en cuenta, ¿no? Así que me gustaría actuar en Nueva York, en Sevilla ¡¡y en Boadilla, de donde me considero hija adoptiva!!