Reportaje

Curro Velázquez: “La comedia tiene que transgredir y remover”

Lleva toda la vida enamorado del cine. Empezó de guionista haciendo series de televisión (Periodistas, Los Serrano o Los hombres de Paco) hasta que debutó como director de cine en 2018 con Que baje Dios y lo vea. Ahora regresa a la dirección con Cuerpo Escombro, una comedia gamberra con Dani Rovira y Ernesto Sevilla como protagonistas, y que, además de reír, hace pensar. En los cines el próximo 9 de agosto.

 

Nos reunimos cerca del Palacio del infante don Luis. Curro Velázquez (49 años) lleva viviendo en Boadilla del Monte seis años. Le conquistó la calidad de vida que ofrece nuestra ciudad. “Es un sitio perfecto para tener familia, hay buenos colegios, hay seguridad, está todo muy cuidado y se organizan muchas cosas a nivel cultural”, apunta.

Aquí ha escrito el guion de su nueva película como director, Cuerpo Escombro, que se estrena en cines el 9 de agosto. Una comedia que nos pone en la piel de las personas con discapacidad, pero sin caer en lo paternalista o moralizante. Nos enfrenta con una realidad que solemos ignorar de una forma divertida a través del lío tremendo en el que se mete su protagonista. “Empecé a escribir el guion en pandemia, ya aquí en Boadilla, con la mente puesta en dos actores: Dani Rovira y Ernesto Sevilla. Y he tenido la suerte de que a ambos les gustara y dijeran que sí al proyecto”, cuenta.

Curro nació en Badajoz. Estudio Derecho. “Era mi plan b”. Pero desde joven tuvo claro que lo suyo era el cine. “Escribía relatos cortos en el periódico Hoy, hacía cortometrajes, programas de radio sobre cine...” Por esa pasión, y persiguiendo cumplir su sueño, se mudó a Madrid con 24 años.

¿Cuáles fueron tus primeros pasos profesionales? El último año de carrera, el director de cine Javier Fesser (Campeones, Camino, El milagro de P. Tinto...) leyó uno de los relatos cortos que publiqué en el periódico y me llamó. Me ofreció escribir unos anuncios para Canal Satélite Digital, que funcionaron muy bien. Después me encargaron un programa infantil con marionetas que estaba preparando Gomaespuma... Estos trabajos le dieron un impulso increíble a mi carrera, y decidí venirme a Madrid. Estaba muy ilusionado, con muchas ganas y no entraba en mis planes que aquello pudiera salir mal.

"He tenido la suerte de trabajar mucho y con gente muy buena"

Cuando llegué a Madrid, me enteré de que estaban buscando guionistas para el programa de televisión La última noche, que hacía El Terrat, adaptación del Saturday Night Live americano. Hice las pruebas y les gusté. ¡Era un sitio increíble en el que había mucho talento!

De ahí pasé a Periodistas. Y desde entonces, no he parado de trabajar: Los Serrano, Los hombres de Paco, Fuga de cerebros (aquí, además, como productor ejecutivo)... También estuve en El show de Flo; creé un formato que se llamaba El club del chiste (donde se dio a conocer Leo Harlem); dirigí el programa de gastronomía Donde comen dos, con El Langui y Pablo Pineda, que fue premiado en Cannes; creé la serie El chiringuito de Pepe... Y este año he sido guionista de La familia Benetón, que, a día de hoy, es la película española más taquillera de 2024.

He tenido la suerte de trabajar mucho y con gente muy buena, la verdad.

¿Y tu salto a la dirección? Mi primera película como director fue Que baje Dios y lo vea, en 2018; y ahora, Cuerpo Escombro, que se estrena el 9 de agosto. Una comedia de enredo muy gamberra, pero que te va dejando mensajes. Es una película con muchas capas: el amor, la amistad... y que empodera a las personas con discapacidad. Creo que de todo lo que he hecho es lo más redondo.

 

¿En qué te inspiraste?

Cuerpo Escombro empezó con una anécdota que yo viví en una comunidad de vecinos. Había una persona en silla de ruedas y se habló de hacer una derrama para construir una rampa, instalar una silla en la piscina... Y un vecino empezó a decir que no, que se lo pagara él, que se hubiera comprado la casa en otro sitio..., que ya solo faltaba hacerle una fiesta y ¡colgar una pancarta de bienvenida! Fue todo tan surrealista que ahí empecé a verle el lado cómico y se convirtió en el germen de la película.

¿Te resulta difícil hablar de discapacidad? No es la primera vez que abordo personajes con algún tipo de discapacidad... Hacerlo desde la comedia te da la opción de crear referentes donde además la risa esté presente. El Langui para eso es increíble. Es el primero que se ríe de las cosas. Y lo bonito además es que conectas con todo tipo de personas.

¿Cuál es el papel de la comedia? Mis referentes en el cine han sido películas como Tootsie, Con faldas y a lo loco, La Señora Doubtfire, Ocho apellidos vascos... Situaciones de enredo con un guion espectacular, en las que de fondo se habla de temas muy serios.

La comedia tiene que transgredir y remover. Por eso, muchas veces me entristece que no se la ponga en el lugar que se merece.

¿Es complicado hacer reír? Hacer comedia es muy difícil. En un drama hay más matices, pero en comedia, o te ríes o no te ríes. Tiene un poco de oficio, otro de instinto... La tele, por ejemplo, es muy buena escuela. Tienes un feedback muy rápido para saber qué funciona y qué no. Y también tiene mucho que ver con una manera de ver la vida que uno lleva incorporado de serie. Yo en el colegio no era el serio precisamente [ríe].

¿Proyectos en marcha? Tengo dos proyectos muy interesantes entre manos. Por un lado, Coartadas SL, un remake de la comedia francesa Alibi.com (Agencia de engaños). La historia gira en torno a Miguel, cuya empresa proporciona coartadas imposibles a clientes que necesitan engañar a sus parejas, padres o jefes. Hasta que se enamora de Blanca, una jueza que odia las mentiras, y su mundo se pone patas arriba.

Y por otro lado, tengo un proyecto de animación adulta que se llama Little Bastard, que muestra a los dictadores cuando eran pequeños. Aparecen Little Paquito, Little Adolf, Little Fidel... tramando un plan para escapar de un internado infantil que asegura su reeducación completa.

 

EL 9 DE AGOSTO, EN CINES

Ante los problemas para encontrar trabajo y liado por su hermano Fermín (Ernesto Sevilla), Javi (Dani Rovira) se hace pasar por discapacitado para conseguir un puesto que necesita desesperadamente. Pero fingir parálisis cerebral es más complicado de lo que parece, sobre todo cuando se enamora de su jefa.

Aquí puedes ver el tráiler de la película