Eso sí, estás de suerte, Boadilla tiene una oferta educativa excelente, así que solo falta establecer los criterios para que elijas el centro que más se ajusta a tus ideales educativos o a tus necesidades y las de tu hijo. Te contamos algunos aspectos a tener en cuenta.
| El proyecto educativo de centro: qué metodología emplean (fichas, trabajo por rincones, por proyectos…) y si le dan continuidad en las etapas posteriores. Si son más tradicionales o apuestan por una educación alternativa, cómo enfocan el tema de los deberes…
| Ideario del colegio: líneas morales y religiosas del centro, cómo participan las familias, si trabajan la inteligencia emocional, manual de convivencia, filosofía y valores que lo definen… Tiene que haber coherencia entre casa y colegio.
| Equipo docente: observa no solo la formación de los profesores, sino que trabajen “todos a una” en la línea que define el centro y que la mayoría de la plantilla sea fija.
| Día a día en el centro: visita el colegio, si puedes, un día de actividad cotidiana. Pregunta cómo distribuyen el tiempo, fíjate en las aulas, el comportamiento de los profesores y alumnos…
| Idiomas: si es bilingüe o no, cómo está implementado, si es el caso, ese bilingüismo, número de sesiones al día/semana en cada etapa, si ofrecen algún otro idioma, formación de los profesores, etc.
| Instalaciones y medios tecnológicos: patios, laboratorios, pizarras digitales, aulas adaptadas… Pregunta también qué medios tecnológicos ponen al servicio de los alumnos y cómo se han adaptado a la educación online. Pero recuerda, que no te deslumbre “el envoltorio”: sin un buen proyecto educativo detrás, unas instalaciones de primera no aportan nada.
| Cuestiones prácticas: distancia del cole a casa, si tiene comedor o no (infórmate sobre el menú y si tiene cocina propia), horario lectivo y si ofrecen servicio de ruta.
| Actividades extraescolares: valora los servicios que te preocupen respecto a la formación de tu hijo (deportes típicos o minoritarios, educación artística, idiomas…).
| Atención a la diversidad: cómo se adaptan a las necesidades de cada niño, cuántos apoyos hay, si es un centro preferente para alumnos con diversidad funcional, qué recursos tiene el departamento de orientación…
Como ves, la decisión es compleja y muy personal. Son muchos los aspectos a contemplar, la cuestión es priorizar unos u otros: no existe el centro ideal que cumpla todos los requisitos que deseas, pero seguro que hay uno que se acerca mucho. Además, recuerda que no es una decisión irreversible, ¡así que no te angusties! Si pones el foco en las necesidades de tu hijo, seguro que acertarás.