La Casa de aves, aviario o gallinero del palacio del infante don Luis forma parte del conjunto palaciego junto con el estanque, la noria, los jardines, la huerta y la fuente. Un edificio que el infante mandó construir para albergar su colección de animales vivos. Es el único de estas características que se conserva en España y de los pocos de Europa. De ahí su importante valor.
Un edificio que el infante mandó construir para albergar su colección de animales vivos
La justificación de estas ricas colecciones de animales exóticos vivos se concreta en tres aspectos básicamente. Por un lado, la ostentación del poder.
Por otro, el interés propio de la Ilustración de rodearse de conocimiento, de objetos curiosos y singulares. Y, por último, citar la gran afición del infante don Luis por los animales, en general, y las aves en particular.
Tras su restauración, esta singular construcción permanece abierta al público los fines de semana. De momento para admirar su arquitectura, el entorno y conocer un poco de la historia de la casa de aves a través de distintos paneles explicativos.