El pasado mes de septiembre comenzaba el curso escolar en el nuevo instituto bilingüe Isabel la Católica, el tercero público de Boadilla del Monte. Este año son solo cinco grupos, dos de 1ºESO, uno de 4ºESO y dos de bachillerato, uno de ciencias y otro de ciencias sociales. En total, 106 alumnos. Ahora mismo están en familia, cualidad que desean no perder aunque en el futuro van a crecer. Está previsto que sea un centro de línea 3, es decir, tres grupos en cada nivel.
La directora del instituto, Sonsoles Morcillo, ha sido profesora nueve años en el IES Máximo Trueba y los dos últimos cursos ha trabajado en el IES Sapere Aude de Villanueva del Pardillo, como jefa de departamento de biología. Además ha sido jefa de estudios durante 5 años en el IES Alfonso X, el Sabio de Toledo y otros cinco años en Sevilla la Nueva. Así que experiencia no le falta, ni en la docencia, ni en la dirección.
¿Qué te motivo a aceptar este cargo?Poner un instituto en marcha, formando mi propio equipo directivo, es un reto difícil de rechazar y más todavía cuando está en mi propia localidad.
¿Cuáles son vuestras líneas de actuación?En el centro tenemos cuatro pilares fundamentales. Primero, mantener el nivel de exigencia académica que ya hay en Boadilla. En segundo lugar, hacer que sea un centro acogedor y cercano. Vamos a ser un instituto mediano cuando estemos a pleno rendimiento, pero no queremos perder eso. Nos gustaría que los chavales y sus familias se sientan parte del centro. También fomentar la creatividad y el amor por la cultura. Y, por último, cuidar al máximo la cortesía y los buenos modales.
¿Cómo habéis pensado ponerlo en práctica? Llevamos muy poco tiempo funcionando, apenas cuatro meses. No hemos tenido tiempo material de implementar todas las iniciativas, pero ya hemos empezado con algunas. Por ejemplo, entregamos las notas en mano a los padres, en cada evaluación hay una reunión de todos los padres con el tutor. Y con el boletín va un informe sobre el alumno, sobre sus fortalezas. Después de todas las horas que se pasan en el instituto, nos parece pobre reducir su trabajo a una nota, especialmente en los más pequeños de 1ºESO. Saber cuáles son los puntos fuertes de cada chaval cambia la perspectiva que se tiene del alumno, ayuda a evitar etiquetas.
También estamos premiando a los alumnos que más se han esforzado durante el trimestre. No necesariamente a los que han sacado mejores notas, sino a los que más han progresado. Se les reconoce públicamente. Hay una foto de ellos a la entrada del centro.
Además, hemos pensado en hacer cada curso un proyecto en el que esté implicado todo el centro. Este año va a ser sobre la vuelta al mundo por que se celebra el 500 aniversario de la circunnavegación del planeta por Magallanes y Elcano.
Los profesores están muy implicados, ¿no?La verdad es que sí. Estamos haciendo un curso de aplicaciones de Google en el aula y luego cada profe explica a los demás la que usa en el aula. Aprender unos de otros, que haya buen ambiente entre nosotros, es fundamental porque al final eso repercute positivamente en los alumnos.
¿Faltan espacios por construir?
Sí, falta otro edificio con aulas, un gimnasio cubierto y acondicionar el patio. Esperamos que las obras comiencen el año que viene y esté todo listo para el curso 2021/22. De momento, con lo que tenemos, estamos funcionado muy bien: laboratorio, aula de plástica, de tecnología, de informática y biblioteca.
¿Alguna novedad más?
Respondiendo a las inquietudes de un grupo de padres, vamos a solicitar a la Comunidad de Madrid poder impartir el bachillerato de Artes.En la zona oeste solo hay tres centros públicos que ofrezcan esta opción y creemos que es necesario que Boadilla tenga también este tipo de bachillerato en la enseñanza pública.