Antonio empezó a jugar al golf de manera regular desde el verano pasado, cuando un pequeño accidente doméstico provocó que su televisor se acabara rompiendo. Al no poder jugar a sus videojuegos favoritos, encontró en este deporte su nueva motivación. Entonces se apuntó al Real Club de Golf Lomas-Bosque y, gracias al apoyo de sus padres y su abuela, y no ha dejado de practicar desde entonces ni un solo día.
¿Por qué elegiste el golf?
Mi pasión por el golf viene porque toda la familia de mi padre lo practica desde siempre. Además, como es un deporte que puedo practicar junto con mis padres nos hicimos socios del club para poder jugar los tres.
¿Qué entrenamiento haces y cómo lo compaginas con las clases?
Todos los días entreno por lo menos tres horas, pero va variando en función de las tareas de clase. Empiezo normalmente por las bolas, continúo por el green (área que rodea el hoyo) y termino con el approach (golpe que busca acercar lo máximo posible la bola al hoyo).
Desde el colegio (Virgen de Europa) me han ayudado mucho y han sido bastante flexibles conmigo. Estos años han adaptado mucho su enseñanza a mis necesidades, lo que me ha permitido crecer en este deporte.