¿Te has encontrado algún obstáculo por tu edad?Me está pasando lo que le ocurre a mucha gente joven en sus trabajos: que nos infantilizan y eso, al final, es hacer de menos el trabajo que realizamos.
Que haya una mujer de 23 años trabajando como concejal en el ayuntamiento no debería ser la excepción, sino la norma.
¿Tu prioridad van a ser los jóvenes?Los jóvenes tenemos que estar en los espacios públicos, algo que voy a reinvindicar. En este municipio, hay mucha gente joven que no se siente representada.
No hay asociaciones para gente joven, los espacios públicos no están pensados para nosotros, el ocio aquí es muy consumista y exige gastar mucho dinero cada vez que se sale. Si no, hay que irse a Madrid.
Realmente, Boadilla no está pensada para la gente joven que vive aquí, tanto para los menores de 18 años (que, como no votan, no importan) como para los que somos un poco mayores y empezamos la vida profesional.
A nivel local, se pueden hacer muchas más cosas por los jóvenes: No solo unos talleres al año y la carpa joven en fiestas.
¿Qué temas consideras que son los más abandonados? Primero, la vivienda. En Boadilla es inviable para la gente joven. Quien quiere independizarse se tiene que ir del municipio. El futuro de Boadilla se va fuera. Por eso una de nuestras iniciativas es crear vivienda de alquiler para gente joven a precios realmente asequibles.
Segundo, los espacios públicos no están construidos para nosotros. La zona de ocio (bares, restaurantes...) es carísima; los parques están pensados para niños, no hay plazas donde podamos sentarnos a charlar... Y el ocio es una necesidad, es parte de la salud mental.
La Casa de la Juventud, por ejemplo, tiene mucho potencial, pero no se utiliza bien. Tú vas y está vacía siempre. Los locales de ensayo, que son una iniciativa buenísima, están casi siempre con grupos de gente más mayor. Hay que plantearse por qué y solucionarlo.
El ocio y la cultura deben ser accesibles. No deberíamos tener que bajar siempre a Madrid para conseguirlo.
"Creo que falta bidireccionalidad, no se pregunta a los jóvenes que necesitan"
Y, en tercer lugar, creo que falta bidireccionalidad. Es decir, no se pregunta a los jóvenes que necesitan, qué temas les interesan. Las políticas públicas no se pueden basar en solucionar las cosas cuando han pasado, hay que adelantarse y prevenir.
Por ejemplo, no se habla suficiente sobre bullying, ni de educación sexual. Que no solo es prevenir embarazos, sino también las ETS, es educación afectiva, es respeto al cuerpo, a la mente, a la otra persona, son abusos dentro de la propia pareja....
Tampoco del colectivo LGTBI, ¡qué existe en Boadilla! No está ni representado ni protegido. No hace falta que el Gobierno municipal cuelgue una bandera arcoíris, pero podría mostrar su apoyo y no hacer como si esta realidad no existiese.
¿Qué te gustaría aportar en estos cuatro años?Me he propuesto hacer mucho activismo en redes sociales. Voy a seguir publicando lo mismo que hasta ahora y además voy a contar cómo son las cosas a nivel municipal. Qué es una comisión informativa, qué se hace en el pleno, qué propuestas se van a presentar... no es nada secreto, es de todos.
La gente joven no suele participar en política y eso es un problema porque, entonces, ¿quién hace las políticas para jóvenes?, ¿quién traslada las necesidades de ese sector de la sociedad?
Quiero dar las herramientas a los jóvenes de Boadilla para qué sepan lo que se hace y cómo funciona esto. Hay que adaptar el lenguaje, y que no sea un galimatías técnico que no hay quien entienda.
"Quiero dar las herramientas a los jóvenes de Boadilla para qué sepan lo que se hace y cómo funciona esto"
Con la gente mayor pasa igual: ¿por qué tiene que ser todo telemático? Eso puede suponer una frustración muy grande para algunas personas.
En las juventudes socialistas tenemos un lema: déjalo mejor que lo encontraste. Y me lo aplico a mí misma y a mi gestión en el ayuntamiento.
Vienes con muchas ganas, ¿no?Sí, ¡por supuesto! Para mí la política lo es todo. Y veo que está en todos lados.
Yo vengo aquí a ser cero complaciente. Y a dar caña. No vengo a gustar al PP, aunque me infantilicen o pongan en duda mi capacidad porque soy joven.