La historia es bien conocida en el panorama musical español. Cristina del Valle y Alberto Comesaña se conocieron en 1989 en un programa de la televisión gallega. “Fue un flechazo”, recuerda Alberto Comesaña, que entonces tenía 30 años. “Me vine a Madrid con Cristina para un fin de semana, y aquí me quedé”.
Además de pareja sentimental, formarían uno de los dúos más exitosos del pop español de los 90 con conciertos masivos: Amistades Peligrosas. Que, curiosamente, nació en Boadilla del Monte.
Además de pareja sentimental, Alberto Comesaña formaría con Cristina del Valle uno de los dúos más exitosos del pop español de los 90
“En 1990 a Cristina le presentaron al productor y compositor Luis Carlos Esteban (fue teclista de Olé Olé), que vivía en Bonanza. Y así empezamos a venir aquí... Nos propuso hacer un dúo. Me pareció una locura... Cristina era una lolita del pop y yo venía de música más alternativa. Hasta los de la discográfica decían ‘pero qué hace ese punky con esa pija...’ No entendían muy bien la historia. Esa fue mi primera relación con Boadilla y así nació Amistades Peligrosas”.
El primer disco –Relatos de una intriga (1991), con canciones como Estoy por ti o Africanos en Madrid–; y el segundo –La última tentación (1993), con otro de sus grandes éxitos, Me haces tanto bien–, se grabaron también en el estudio del productor en Boadilla.
Rompieron en 1995 como pareja sentimental y en 2010 también como pareja artística. Aunque han hecho algún trabajo puntual en este tiempo, fue en 2020 cuando coincidieron en el back stage del concierto de un amigo común y decidieron volver con motivo del 30 aniversario de Amistades Peligrosas.