Con solo veintidós años este joven estudiante de Sociología ha logrado ser una de persona de cierta relevancia en Boadilla del Monte por su implicación en todo tipo de proyectos, tanto en el terreno social y solidario como por su implicación y entrega en distintos eventos culturales o relacionados con el ocio de jóvenes y mayores. Sergio Pérez depende de su silla de ruedas motorizada para sus desplazamientos de acá para allá. Desde hace unos años es el presidente de la asociación de Discapacitados y Familiares de Boadilla del Monte (Disfabo). Hemos querido averiguar un poco más de él, de la asociación y de sus proyectos.
¿Qué tal compaginas tus estudios con tu vida cotidiana? Más o menos es fácil. Por la mañana voy a la universidad y por las tardes, dependiendo un poco del día de la semana, hago unas cosas u otras. Los lunes, por ejemplo, me junto con los miembros de Disfabo de 6 a 8 de la tarde y, luego, dependiendo de lo que surja, pero me organizo bastante bien.
¿En que consiste Disfabo? Es la asociación de discapacitados de Boadilla. Nació en 2005. La conocí hace tres años. Cuando llegué había que nombrar secretario, no había voluntarios y me ofrecí yo. Y ya al siguiente año, entré como presidente. Somos una entidad pequeña, con 64 socios. Se trata sobre todo de una asociación de ayuda mutua entre todos los discapacitados y sus familiares. En colaboración con el Ayuntamiento, hemos puesto en marcha un equipo de futbol sala que va muy bien ¡Este año ha subido de categoría! Pero más que nada ofrecemos ayuda a familiares de personas discapacitadas. Vienen, nos piden consejo y nosotros les intentamos orientar un poco y ayudar en lo que está en nuestras manos.
¿Cómo esta Boadilla en cuanto a barreras arquitectónicas? El tema de las barreras arquitectónicas nos preocupa en todas partes. Aquí en Boadilla se va haciendo poco a poco, pero aún hay sitios a los que todavía no podemos acceder quienes nos desplazamos en silla de rueda. Yo, por ejemplo, no puedo ir a la Biblioteca porque para llegar al ascensor tengo que subir dos escalones. Tampoco puedo bajar al Teatro Municipal... No hay ninguna vía de acceso al mismo adaptada para discapacitados. El casco antiguo del pueblo lo han reformado bastante y está muy bien, pero por la zona nueva todavía queda mucho que hacer. Desde Disfabo, cuando vemos algún paso de cebra que no está bien rebajado, hacemos una foto y lo denunciamos.
¿Qué le pedirías al Ayuntamiento como presidente de la asociación? Hay algo que llevábamos pidiendo desde la creación de la asociación, que era la posibilidad de disponer de un local donde reunirnos o poder recibir a la gente. Finalmente, nos han puesto uno en el Auditorio. Está muy bien y he de agradecer que por fi n lo hayamos conseguido. El tema de las subvenciones está complicado porque no te abonan el porcentaje entero de tu actividad. Es cierto que este equipo de gobierno tiene otra forma de hacer las cosas y se interesa más. Lo único que les pediría es que sigan en esta línea, arreglando pasos de cebra y facilitando el acceso a servicios públicos de todas las personas discapacitadas.
También tienes un grupo de música, cuéntanos un poco lo que haces. Nos llamamos Skyscraper y llevamos juntos desde febrero del 2006. Y ahí estamos, grabando un disco e intentando abrirnos un hueco en el difícil mundo de la música. No tenemos cantante, así que si hay algún voluntario... Mientras tanto, vamos dando conciertos en formato instrumental tocando por Madrid y los alrededores.
¿Y en Boadilla? Hemos tocado muchas veces aquí, tanto en actos benéfi cos como en el Boajam (festival de música joven). Pero considero que el Ayuntamiento debería impulsar más a los grupos de Boadilla. Muchas veces para tocar el acceso es complicado porque el escenario es muy alto... Aprovecho para decir que el 13 de julio tocamos en la sala Sound Kiss de Fuenlabrada.
Más información en www.disfabo.es.