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Susana González Romero, directora de Coráfrica, colegio en Bata (Guinea Ecuatorial)

En 2009 echó a andar la aventura de Coráfrica, un centro escolar en un pequeño barrio marginal de la ciudad costera de Bata, en Guinea Ecuatorial, en el que estudian hasta 4º de ESO 412 niños. Lo fundó la ONG de Boadilla Estamos por ti y lo dirige esta vecina.

 

Lleva 14 años en Guinea Ecuatorial, donde dirige el colegio Coráfrica (el nombre viene de corazón africano), un centro escolar ubicado en un barrio obrero de la ciudad costera de Bata. Un proyecto de la ONG Estamos por ti y posible también gracias a una subvención inicial para su construcción y puesta en marcha concedida por el Ayuntamiento de Boadilla del Monte.

Susana González Romero, 37 años, licenciada en Pedagogía, madre de cuatro niños y también de Boadilla, llegó en 2010 a Guinea sola, con 22 años y recién licenciada, a hacer realidad el proyecto de sus sueños como parte de la obra social de Estamos por ti: un colegio que ofreciera una educación de calidad a las familias de un barrio humilde de Bata.

Hoy Coráfrica es un centro de prestigio en Guinea, en el que estudian 412 niños desde infantil hasta 4º de ESO. Y ella ahí sigue al frente de un equipo de 21 personas, 18 de ellas profesores.

Susana, ¿cómo fueron esos inicios y cómo surgió este proyecto? ¡Difíciles...! Habíamos abierto en Guinea varios hogares infantiles (internados) y vimos la necesidad de un colegio que ofreciera una educación de calidad al alcance de las familias más humildes independientemente de sus recursos. Y así nació Coráfrica, en un barrio obrero, en una parcela de 10 hectáreas en la que teníamos uno de los hogares de niños.

"Estaba terminando la carrera cuando plasmé en papel ese proyecto de mis sueños animada por mi padre y lo presentamos a las subvenciones para ONGs que convocó el Ayuntamiento de Boadilla"

Estaba terminando la carrera cuando plasmé en papel ese proyecto de mis sueños animada por mi padre y lo presentamos a las subvenciones para ONGs que convocó el Ayuntamiento de Boadilla. Nos la concedieron y eso nos permitió empezar con 6 aulas, 80 alumnos, desde preescolar (3 años) hasta 2º de Primaria. Y así fuimos sumando un curso más cada año. Este vamos a graduar a nuestra quinta promoción de 4º de ESO.

¿Cuál es la realidad del colegio ahora?

14 años después, hay 13 aulas, a las que pronto se sumarán otras ocho que estamos construyendo (cinco ya están).

El centro tiene 412 alumnos de un perfil bastante heterogéneo. Desde hijos de profesionales con recursos, que vienen de lejos por el prestigio del colegio.... a los de familias más necesitadas de la zona... Todos pagan una matrícula simbólica anual de unos 60 euros, que es el equivalente a un tercio de la jornada mensual media. Y el que no puede, le ayudamos.

Podríamos cobrar como un centro privado, pero queremos seguir fieles a nuestra filosofía: ofrecer una enseñanza de calidad al alcance de todos.

¿Y cómo os financiais? Efectivamente, las matrículas no cubren los costes. Hemos contado con ayuda de empresas extranjeras que trabajan en Guinea, como parte de su acción social, y también con las donaciones recibidas de España a través de Estamos por ti, que nos manda material escolar y educativo, mobiliario,ordenadores... todo viene bien y se aprovecha.

Coráfrica va más allá de lo que es un colegio... El proyecto final incluye ofrecer formacion profesional. Estamos también con la idea de hacer un comedor grande y que los niños desayunen y coman con nosotros, algo que influirá mucho en su rendimiento escolar y en su salud.

Hemos mejorado la zona deportiva, queremos recuperar la escuela de fútbol, paralizada con la pandemia... O que el dispensario médico, que funciona cuando viene algun profesional sanitario de España a vernos, pero queremos que de servicio de forma permanente...

El sueño se hizo realidad... Sí, aunque nos quedan muchas cosas por hacer. ¡Y me gustaría abrir más coráfricas!