La última vez que le entrevistamos en el año 2019, Sergio Álvarez (33) era doctorando en la Universidad Complutense de Madrid. Cuatro años después ya es doctor en Comunicación audiovisual, Publicidad y RRPP.
Continúa con su cargo de coordinador de Izquierda Unida Boadilla y es la tercera vez que se presenta a la alcaldía.
En esta ocasión lo hace de la mano de Otra Boadilla es posible, una coalición que engloba a Izquierda Unida,Podemos,Alianza Verde y la plataforma vecinal Otra Boadilla. Una candidatura que pretende unificar el voto de la izquierda.
Sergio explica que el modo de entender la gestión política del Partido Popular y el de su coalición no tienen nada que ver. “Somos dos modelos confrontados: el de ellos maneja la ciudad como si fuera suya, y el nuestro se la quiere devolver a los vecinos y vecinas”.
Sus principales preocupaciones en el municipio son tres: transporte, educación y vivienda.
“La movilidad sigue siendo un gran problema. Se han asumido una serie de desarrollos urbanísticos que han masificado el tráfico. Y las soluciones que se han dado son solo parches. Nuestra propuesta de hace 12 años sigue siendo viable y sin una gran inversión: reorganizar la red de autobuses con el apoyo del Metro Ligero”.
En cuanto a educación, aunque es competencia regional, el ayuntamiento tiene cierto grado de maniobra. Su propuesta pasa por aumentar los profesores de refuerzo y apostar por los gabinetes psicopedagógicos de los centros.
Respecto a vivienda, ven necesario un plan de urbanismo que reserve suelo para vivienda protegida y crear una bolsa de alquiler social. Solo así, los jóvenes podrán quedarse a vivir en el municipio.