La Organización Mundial de la Salud (OMS), expertos y sanitarios tienen claro que frenar la transmisión por el aire va a ser clave para contener la epidemia. Con el frío ya instalado en Europa, los gobiernos están aplicando de nuevo confinamientos. Y en España, mientras, cada comunidad tiene su receta.
Medidas para contener el virus
Más allá de los políticos y sus estrategias de partido, si en algo coinciden sanitarios, científicos o las organizaciones médicas nacionales e internacionales es en una serie de medidas que ayudan a frenar que esto no vaya a más.
Reducir el contacto social a lo mínimo imprescindible. La solución pasa por permanecer lo menos posible en lugares muy frecuentados, salir lo justo y evitar reuniones privadas con no convivientes, fiestas y entornos universitarios, tres espacios que se han convertido en el origen del mayor porcentaje de contagiados. Y si se puede teletrabajar, mejor.
Hay que ventilar los espacios cerrados. Y si no se puede, purificar el aire para eliminar las partículas del virus. En el transporte público, hablar lo menos posible.
La higiene. Este remedio ha funcionado a lo largo de la historia de la humanidad a la hora de superar enfermedades y virus. El coronavirus entra en el cuerpo a través de ojos, nariz o boca. Las manos tocan muchas superficies que pueden estar contaminadas con el virus. De ahí la importancia de lavarselas bien con frecuencia (con agua y jabón, con un desinfectante de manos a base de alcohol) y no tocarse la cara.
Distancia y barreras. Una mascarilla quirúrgica evitará, si tienes el virus, que lo vayas propagando a través de las gotículas que emitimos al respirar o hablar. De ahí la importancia de que todos llevemos mascarilla. Y si mantenemos una distancia entre personas mínima de un metro y medio, bajan también las posibilidades de contagio por vía aérea.
Precaución con los más vulnerables: los mayores. No existe riesgo cero. En esta segunda ola, está llegando a los hospitales gente joven. El 69% de los casos detectados en la última semana de octubre en la Comunidad de Madrid era de personas con edades en la franja de los 15 a los 59 años. Pero son las personas de mayor edad las que tienen mayor riesgo, al igual que los pacientes de enfermedades crónicas. Así que con ellos, mejor extremar la precaución.
El esfuerzo de seguir todas estas recomendaciones merecerá sin duda la pena si se salvan vidas. Solo así se podrá compatibilizar el cuidado de la salud con la actividad económica y que los trabajadores y sus familias, autónomos, comercios y empresas puedan salir adelante.