¿Cómo es para ti un día de trabajo?
Normalmente me levantó a las 9 de la mañana (a veces antes, depende). Desayuno y me meto en la bat cueva, como llamo a mi despacho [sonríe]. Lo primero que hago es contestar emails. Luego le dedico tiempo a mis redes sociales. Y después abro el documento que estoy escribiendo para corregir lo que hice el día anterior.
Soy más productiva por las tardes, así que intento tenerlo todo corregido hacia las 13.30, para comer a las 14.00 y continuar trabajando en la historia hasta las 21.00.
Por la noche, en ese ratito de relax en el que veo una serie o la tele, cojo la tablet para contestar otra vez por redes sociales porque es la hora en la que se despiertan mis lectoras latinoamericanas.
Así, de lunes a viernes. Unas 12 horas diarias de trabajo.
¿Y qué haces para descansar?
Tirarme en el sofá con una cocacola y unas patatas fritas; ver series o películas; pasear con mis animales; y restaurar muebles, que ¡me encanta y me relaja!
¿Continúas llevando tú misma tus redes sociales?
Sí, intento contestar cada día a todos los mensajes que me llegan por privado. Para mí, mantener el contacto con las personas que me leen es fundamental. Ellas saben que soy yo la que les contesta y se crean lazos muy bonitos. ¡A veces mando audios y la gente se queda alucinada!
¿Recibes muchas críticas?
Algunos siguen insistiendo en que lo mío no es literatura. A eso respondo que historias como estas hacen leer a las personas. Y los que escribimos es lo que queremos, que la gente lea. Me da igual que me consideren de segunda. Yo escribo novelas románticas, igual que otros escriben novelas policiacas. Todas llevan una historia y unos personajes que deben tener una concordancia. Y nos hemos pasado 8 o 9 horas al día escribiendo para que todo funcione.
"La novela romántica ha evolucionado mucho porque ahora se pueden decir cosas que antes era impensable... Me siento muy orgullosa de lo que hago"
La novela romántica ha evolucionado mucho porque ahora se pueden decir cosas que antes era impensable. Es como cuando me decían que yo escribía “porno para mamás”. Lo que pasa es que lo escribe una mujer y entre mujeres está funcionando, así que parece que hay que hacerle de menos llamándolo “porno para mamás”. Cuando además, el “porno para papás” lleva toda la vida ahí y nunca se ha dicho nada.
Pero me siento muy orgullosa de lo que hago, no me interesa nada meterme en esta polémica. Solo se vive una vez y hay que ser lo más feliz posible. En la vida hay que pasárselo bien, los disgustos ya vienen solos. No es que vaya de sobrada, es que no voy a gastar mi energía en eso.