Reportaje

Megan Maxwell: “En la vida hay que pasárselo bien”

Volvemos a casa de la escritora Megan Maxwell (la que más vende en España) para charlar con ella sobre la serie y la película que se acaban de estrenar basadas en sus novelas y sobre su último libro, 'Una Navidad muy fun, fun, fun' (Esencia). La autora vive un año pletórica de sueños hechos realidad.

 

Megan Maxwell termina el año por todo lo alto. La escritora especializada en novela romántica y erótica, vecina de Boadilla del Monte, lleva 15 años publicando. Es la autora que más vende en España. Lleva escritos 60 libros con protagonistas femeninas valientes y decididas. Ahora sus personajes cobran también vida en la pantalla.

En octubre se estrenó la serie ¿A qué estas esperando? (Atresplayer), basada en la bilogía formada por Tampoco pido tanto y la novela que da nombre a la ficción. Y el 29 de noviembre llegó a los cines Pídeme lo que quieras (Warner Bros España), película basada en su obra del mismo título.

¿Qué significa para ti el salto a la pantalla? ¡Un sueño hecho realidad! ¡Qué escritor no fantasea con ver sus historias en el cine o la televisión…! ¡Ha sido un subidón de adrenalina! Quería publicar un libro y ya llevo 60. Quería que hicieran una peli de alguna de mis novelas, y ya llevo una peli y una serie...

Que tu historia le parezca tan interesante a alguien como para llevarla a la pantalla, ¡es increíble! Me impresionó mucho la primera lectura de guion de la serie... ¡O ver cómo tus personajes cobran vida!

¿Y qué tal los rodajes? Pues me lo he pasado muy bien porque he hecho algo diferente. Mi trabajo es muy solitario y de repente me he visto rodeada de mucha gente. Además, he podido hacer un cameo en la serie y otro en la película.

¿Qué papel has jugado en el guion? He podido hablar con los guionistas, productores, dirección… y han tenido muy en cuenta mi opinión. Sin embargo, hay que tener claro que una cosa son los personajes que yo he escrito y otra cómo aparecen en la serie o en la película. Son adaptaciones y nunca son clavadas a los libros. Pero, aunque los personajes no se parezcan físicamente a cómo yo los describo, sí que tienen el espíritu que les di en las novelas. Y eso es lo que quería.

 

¿Qué sientes después de 60 libros escritos? ¡Pues que he sido muy productiva [ríe]! No... A ver, me siento muy orgullosa de haber escrito tantas novelas que le han servido a muchas personas para desconectar, para salir de un bache, para reafirmarse como persona, para darse cuenta de que su vida necesitaba un cambio... Además, esos 60 libros son como mis niños porque todos llevan algo de mí.

¿Y dónde encuentras tanta inspiración? ¡La vida es pura inspiración! Suceden miles de cosas. Somos muchos y a cada uno nos pasan cosas distintas, así que hay muchas historias para contar.

¿Cuesta mucho escribir una novela?

¡Sin duda! Darle forma a una historia, a los personajes y que todo tenga sentido... Aunque también es cierto que si me comparo con la que era hace 15 años, he aprendido mucho por el camino. Tengo más técnica, soy capaz de dar giros o resolver problemas en la historia que antes no sabía. Eso solo te lo dan los años de práctica. Pero aun así, lleva su tiempo.

 

¿Cómo es para ti un día de trabajo?

Normalmente me levantó a las 9 de la mañana (a veces antes, depende). Desayuno y me meto en la bat cueva, como llamo a mi despacho [sonríe]. Lo primero que hago es contestar emails. Luego le dedico tiempo a mis redes sociales. Y después abro el documento que estoy escribiendo para corregir lo que hice el día anterior.

Soy más productiva por las tardes, así que intento tenerlo todo corregido hacia las 13.30, para comer a las 14.00 y continuar trabajando en la historia hasta las 21.00.

Por la noche, en ese ratito de relax en el que veo una serie o la tele, cojo la tablet para contestar otra vez por redes sociales porque es la hora en la que se despiertan mis lectoras latinoamericanas.

Así, de lunes a viernes. Unas 12 horas diarias de trabajo.

¿Y qué haces para descansar?

Tirarme en el sofá con una cocacola y unas patatas fritas; ver series o películas; pasear con mis animales; y restaurar muebles, que ¡me encanta y me relaja!

¿Continúas llevando tú misma tus redes sociales?

Sí, intento contestar cada día a todos los mensajes que me llegan por privado. Para mí, mantener el contacto con las personas que me leen es fundamental. Ellas saben que soy yo la que les contesta y se crean lazos muy bonitos. ¡A veces mando audios y la gente se queda alucinada!

¿Recibes muchas críticas?

Algunos siguen insistiendo en que lo mío no es literatura. A eso respondo que historias como estas hacen leer a las personas. Y los que escribimos es lo que queremos, que la gente lea. Me da igual que me consideren de segunda. Yo escribo novelas románticas, igual que otros escriben novelas policiacas. Todas llevan una historia y unos personajes que deben tener una concordancia. Y nos hemos pasado 8 o 9 horas al día escribiendo para que todo funcione.

"La novela romántica ha evolucionado mucho porque ahora se pueden decir cosas que antes era impensable... Me siento muy orgullosa de lo que hago"

La novela romántica ha evolucionado mucho porque ahora se pueden decir cosas que antes era impensable. Es como cuando me decían que yo escribía “porno para mamás”. Lo que pasa es que lo escribe una mujer y entre mujeres está funcionando, así que parece que hay que hacerle de menos llamándolo “porno para mamás”. Cuando además, el “porno para papás” lleva toda la vida ahí y nunca se ha dicho nada.

Pero me siento muy orgullosa de lo que hago, no me interesa nada meterme en esta polémica. Solo se vive una vez y hay que ser lo más feliz posible. En la vida hay que pasárselo bien, los disgustos ya vienen solos. No es que vaya de sobrada, es que no voy a gastar mi energía  en eso.

 

Cuéntanos un poco sobre la última novela...

Se llama Una Navidad muy fun, fun, fun... ¡Me gusta mucho jugar con los títulos [ríe]! A mí me encanta la Navidad y soy una adicta a las pelis navideñas de la tele. En ellas, los protagonistas se van a sitios como Nueva York, Chicago... Así que decidí que la historia fuera aquí: me he llevado a los personajes a Navacerrada. El chico protagonista es americano, y la chica protagonista es española, de Navacerrada.

¿El personaje femenino sigue siendo una mujer fuerte? Sí, por supuesto. Es una técnica de sonido con las ideas muy claras, que ha luchado por un puesto de trabajo que normalmente desempeñan los hombres.

¿Todavía es necesario? ¡Claro! Si nos comparamos con cómo estábamos hace 20 años, hemos avanzado mucho, pero sigue siendo necesario insistir en que no debemos olvidarnos de nosotras mismas y apostar por lo que queremos en la vida.

Me gusta dar este mensaje a las mujeres. Me da igual que tengan 20, 50 o 70 años. Hay que quererse a una misma. Solo así te quieren los demás, y si no lo hacen, ellos se lo pierden.

Por suerte, cada vez hay más hombres que entienden que todos somos personas, y que no por ser mujer o ser hombre tienes que hacer unas cosas u otras.

¿Qué le pide Megan Maxwell al futuro? ¡Ser feliz! Que los míos y yo seamos felices.