En 2023, el Ayuntamiento de Boadilla cursó 1.853 denuncias de radar por excesos de velocidad con sancion y pérdida de puntos. Ese año Policía Local empezó con un solo radar y luego se incorporó un segundo aparato. También en 2023 se completó el mapa previsto de ubicaciones de radar con las siete cajas de radar actualmente disponibles entre las que se rotan dos de los tres cinemómetros disponibles. El tercero es el que Policía Local utiliza para realizar los controles de velocidad móviles aleatorios, pero también se podría instalar en alguna de las cajas de radar.
En 2024, con dos equipos operando aleatoriamente a pleno rendimiento entre las siete ubicaciones disponibles, el número de sanciones es probable que crezca considerablemente si los conductores no moderan su velocidad de circulación en las vías urbanas del municipio.
De momento, el nuevo equipo adquirido en 2023 estuvo inicialmente en Manuel de Falla. De ahí se trasladó este año Playa de Formentor (Bonanza/Valdecabañas) y lleva unas semanas en la caja del principio de la avenida de Isabel de Farnesio.
Efectivamente es en Playa de Formentor donde se han disparado las multas por dos motivos: el primero es que los conductores pasan rápido; y el segundo porque a los infractores se les acumulan las sanciones de varios días entre el paréntesis que transcurre entre el momento que comenten la infracción y el que comienzan a recibir las notificaciones en su domicilio. Algo que desde el consistorio nos informan se está intentando mejorar para que la notificación se reciba en el menor tiempo posible y evitar la acumulación de sanciones al mismo vehículo.
La idea, según fuentes municipales, pasa por moverlos más a menudo para conseguir el efecto deseado: que los conductores moderen su velocidad por las vías urbanas, limitada a 30 kilómetros por hora. Se cambian de un día para otro una vez se observa que se ha conseguido el efecto deseado: que los conductores pasan más despacio por dichas vías.
