El PSOE de Boadilla del Monte sigue insistiendo en que se eliminen del callejero de nuestro municipio toda referencia a la época de la dictadura de Franco y la Guerra Civil. Un asunto que volvió a llevar al Pleno de la corporación municipal celebrado el pasado 25 de septiembre.
Su portavoz, Pablo Nieto, señalaba que "Boadilla del Monte tiene el dudoso honor de ser el último municipio de la Comunidad de Madrid que conserva nombres franquistas en sus dos avenidas principales (calle José Antonio y la avenida del Generalísimo), donde se sitúan todas las sedes del gobierno municipal. Los municipios limítrofes han ido, con discreción, sustituyendo los elementos que exaltan el largo periodo de dictadura soportado por nuestro país por otros que simbolizan la democracia que inauguró la Constitución del año 78". La eliminación de estos símbolos, recuerda, "es además una obligación legal".
El PP de Boadilla del Monte no considera este tema un asunto prioritario. Además, hizo referencia en el pleno a las opiniones encontradas sobre qué calles deberían cambiarse de nombre y cuáles no. Su portavoz, Ramón González Bosch, señalaba que si bien hay consenso a la hora de discutir sobre la modificación o no del nombre de la avenida Generalísimo, "existen otras cuatro calles [Calvo Sotelo, Mártires, José Antonio y García Noblejas] que podrían mantenerse".
Pese a la discusión que los portavoces socialista y popular mantuvieron en el pleno por este tema, de la intervención en el mismo de del portavoz de Alternativa por Boadilla, Ángel Galindo, se pudo deducir que en la comisión informativa en la que los tres partidos estaban hablando sobre este tema existía ya cierto consenso sobre las calles que podrían cambiarse de nombre. Galindo apuntó en ese sentido que, "para empezar, valdría con cambiar el nombre de la avenida del Generalísimo".