Boadilla y su historia

Los nuevos instrumentos musicales del infante

Esteban del Epinoy figura entre la lista de sirvientes del infante don Luis como profesor de matemáticas. Aunque, como hemos explicado en números anteriores, destaca por su original inventiva en lo referido a autómatas, máquinas diversas e instrumentos musicales. Un alarde tecnológico que hacía las delicias de la nobleza y, por supuesto, del infante.

 

Se tiene constancia de que escribió al menos cuatro manuscritos y en todos ellos figura como matemático del Serenísimo Señor Infante Don Luis. El primero fue escrito en 1766 con el título Proyectos sobre fábricas de salitre y pólvora y planes que se remitieron a Ytssmo Dn Miguel de Muzquiz, y el segundo en 1768 denominada Compendio de la esfera y uso del globo dispuesto en doce diálogos entre maestro y discípulo, que traducen su gran inquietud e ingenio.

Por su parte, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando conserva dos interesantes obras de este matemático, ambas publicadas en 1769: Explicación planes geométricos de arquitectura hidráulica y dibujos de las obras inventadas y ejecutadas por Don Esteban del Epinoy... y Planes geométricos y dibujos y explicación de nuevos instrumentos de música inventados y puestos en práctica con sus demostraciones matemáticas y físicas...

La primera de estas obras nos ilustra sobre los autómatas y máquinas diseñadas para el infante; y la segunda, sobre nuevos instrumentos musicales, en la que se basa el presente estudio.

La construcción de máquinas y artefactos que se moviesen sin la intervención de ningún operario suponían un alarde tecnológico de primer orden, que haría las delicias de la alta nobleza y su corte en sus reuniones durante la segunda mitad del siglo XVIII, y que daba prestigio a su propietario ya sea por la rareza, complejidad o coste de su fabricación.

Algo similar ocurrió con la invención de nuevos instrumentos musicales, que a buen seguro sonarían en las fiestas y veladas musicales cortesanas, algo a lo que el infante don Luis no fue ajeno.

Cuatro instrumentos nuevos

Epinoy diseñó y puso en práctica, como así nos dice en sus manuscritos, cuatro nuevos instrumentos musicales. El primero lo encontramos incluido en su manuscrito Explicación planes geométricos de arquitectura hidráulica y dibujos de las obras inventadas y ejecutadas por Don Esteban del Epinoy... junto con autómatas y otros artefactos.

Se trata de un instrumento de cuerda [podemos verlo en la fotografía que abre este reportaje] cuya caja de resonancia es de madera con unas dimensiones de unos 75 cm de longitud y 25 cm de ancho, con 16 cuerdas de igual longitud y de las cuales las cuatro principales (el resto son de acompañamiento) se disponían sobre trastes o teclas, al igual que en el mástil de un instrumento de cuerda. Se tocaba horizontalmente y apoyado sobre una mesa, de una forma curiosa “...corriendo una pluma sobre las cuerdas...”; es decir, usando una pluma a modo de plectro o púa.

Según su autor, no tiene conexión con ningún instrumento conocido, aunque remota con el clavicordio. Este instrumento es similar en su morfología al monocordiodiapasón de varias cuerdas, que ya inventó el matemático Pitágoras en el siglo VI a. C., tras analizar la relación entre los números, los pesos que tensaban las cuerdas y los sonidos que producían, demostrando que la frecuencia del sonido es inversamente proporcional a la longitud de la cuerda. A buen seguro, el matemático Epinoy conoció los trabajos de Pitágoras en este sentido.

 

Laúd armónico

El resto de los instrumentos lo encontramos ya descritos en el manuscrito que lleva por título Planes geométricos y dibujos y explicación de nuevos instrumentos de música inventados y puestos en práctica con sus demostraciones matemáticas y físicas...

El primero es un instrumento de cuerda de alambre denominado laúd armónico o arpa orizontal. Su autor nos dice que no guarda semejanza con ningún otro instrumento, en todo caso con los “trinos y vibraciones” del clavicordio, si bien su descripción y forma de tocar se aleja en poco a la del ya descrito anteriormente. Dice Epinoy “...es tan fácil de aprender a tocar que hasta ahora no se ha inventado ninguno que lo sea más, tiene bastante armonía y tonos perfectos...”.

La caja de resonancia es de madera, con unas dimensiones de unos 85 cm de longitud y 35 cm de ancho, con una rica decoración en ambos laterales, mientras que las cuerdas y clavijas son de acero. Este instrumento es muy similar al ya citado monocordio y a la cítara, otro ejemplo de cuerda pulsada; todo lo cual nos induce a considerar que Epinoy, más que concebir este nuevo artilugio, se sirvió de ejemplos ya conocidos en este sentido.

 

Clarín de caza

Otro instrumento es el clarín de caza, una especie de mezcla entre un clarín y un tambor. Con unos aproximadamente 60 cm de longitud máxima, estaba construido mediante un aro de latón sobre el que se disponían dos pieles tensadas con tornillos a cada uno de sus lados.

Sobre una de estas caras se disponen dos cuerdas de violín tensadas de diferente longitud que “procuran una vibración más extendida sobre las pieles y extiende y abre los tonos”. Esta caja, tambor o “timbal doble” en un lateral inserta una boquilla y en el contrario una bocina, de tal manera que el artefacto se configura como un instrumento doble, de viento y a la vez de percusión, en este último caso utilizando una pequeña baqueta de no más de 15 centímetros.

Lo curioso es que la caja de resonancia del instrumento de viento es la propia caja de piel y metal, que a su vez incorpora dos aberturas para los labios y la boca bajo la boquilla, que serviría para “llevar la voz muy lejos sea hablando o cantando”, es decir también podría utilizarse como megáfono.

 

Trompa marina

El cuarto artefacto de Epinoy es la denominada trompa marina, un instrumento de una sola cuerda ya conocido desde época medieval y que tuvo su máximo exponente en el siglo XV y que cae en desuso a inicios del siglo XVIII, caracterizándose por ofrecer un sonido similar a la trompeta.

El que nos describe Epinoy es de forma triangular y 1,4 metros de longitud y está realizada con maderas finas que incorpora las siguientes diferencias respecto de la trompa ya conocida: forma ochavada de la caja, la longitud total del instrumento es más breve, el diapasón más corto y ofrece una octava más alta, la cuerda se fija dentro de la bocina en su parte más amplia que esta guarnecida de chapa de latón, por último, el arco para tocar es el doble de largo y grueso.

El diseño que nos ofrece Epinoy es muy completo e incluso incorpora la llave de acero templado para montar, desmontar y templar el instrumento.

El infante don Luis, gran observador y coleccionista de objetos singulares de medio mundo, estaría sumamente complacido con los trabajos que le realizaba Epinoy, que luciría en el gabinete de curiosidades que albergó en su palacio de Boadilla del Monte y que exhibiría, sorprendiendo a sus visitantes, vanagloriándose de su singularidad.