El Ayuntamiento de Boadilla está realizando ya obras en el aparcamiento de la piscina cubierta municipal para instalar unas marquesinas que sirvan de soporte a las placas solares. Un total de 176 unidades que abastecerán de energía al edificio.
El Consistorio ha optado por esta solución ante la dificultad que suponía colocarlas en el tejado, por la forma de este. Así también se proporcionará protección frente a la lluvia y el sol a 44 vehículos.
Esta actuación se enmarca en el proyecto de instalación de placas solares en los centros deportivos municipales. Están a punto de acabar las obras de instalación en el Condesa de Chinchón y el Ángel Nieto.
El presupuesto para la actuación en la piscina cubierta es de 194.732,21 euros.
Además del ahorro que suponen sobre el consumo energético, las placas fotovoltaicas producen también una reducción en las emisiones de CO2, por lo que son un modelo energético más sostenible.