La decisión llega después de constatar las dificultades que están pasando estos centros, entre ellos este de Boadilla del Monte.
Desde la Consejería de Políticas Sociales se explica que "el criterio para la selección de los centros responde a las inspecciones realizadas por los profesionales sanitarios, personal de la Dirección General del Mayor, del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, del Ayuntamiento de Madrid y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME)".
El centro, por un lado, ha visto progresivamente disminuido su personal debido a que varios empleados han presentado síntomas de coronavirus. Por otro, se había incrementado el número de fallecimientos entre los residentes, aunque, como no se hacen pruebas, no es posible asegurar que todas sean debidas al coronavirus.
A partir de ahora, serán los funcionarios de la Comunidad de Madrid los que asumirán el mando de la residencia. "La nueva dirección de los centros, asumida por funcionarios, será la encargada de la reorganización de las plantillas que comenzarán a reforzarse gracias a la declaración de emergencia que ha tramitado la Consejería de Políticas Sociales para la contratación urgente de personal de atención directa", de acuerdo a las necesidades de cada centro.