José Luis (58 años) habla de forma calmada, pero segura. Sus palabras son reflexivas y transmiten confianza. Casi del mismo modo que su pintura. Sus cuadros, inspirados muchos de ellos en lugares transitados y espacios comunes, son capaces de detenerte en el camino y hacerte ver más allá, sintiéndote parte de la escena. Un estilo fresco y que gusta.
La exposición que podremos ver del 6 de septiembre al 27 de octubre en el palacio es la primera en Boadilla, donde ha participado en distintas ocasiones en el concurso de pintura rápida
La exposición que podremos ver del 6 de septiembre al 27 de octubre en el palacio es la primera en Boadilla, donde ha participado en distintas ocasiones en el concurso de pintura rápida (quedó segundo en la edición de 2008), pero en donde hasta la fecha nunca había expuesto. Lo hace ahora en la sala de exposiciones del Palacio del infante don Luis dentro de iniciativa cultural VEBO Arte en el palacio para artistas locales.
Martín de Vidales estudió Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid. Durante los primeros años de carrera acudió en paralelo al Estudio Solana, taller de una sobrina-nieta del pintor José Gutiérrez Solana. “¡Allí aprendí muchísimo!”, afirma.
En cuarto y quinto empezó a trabajar en una agencia de publicidad. Durante más de 20 años su vida laboral ha estado ligada al diseño gráfico, además de a la pintura como pintor y maestro. Primero en Villaviciosa de Odón, de donde es su familia y dirigió durante más de 10 años el taller municipal de pintura. Y desde 2006, en Boadilla del Monte, donde vive desde entonces. Tiene tres hijas y una de ellas (Clara Martín de Vidales Nogales) podríamos decir que sigue sus pasos.
Aquí abrió el taller de pintura y la tienda de material de bellas artesArt3 (en la avenida del Infante don Luis, 15) junto con su mujer, Mayte.
Como artista-emprendedor, abrir la tienda y el taller donde, además de pintar, pudiera impartir sus clases (la docencia es su otra gran pasión) fue una decisión que pensaron y ejecutaron rápidamente y con la que acertaron de pleno. El boca a boca funcionó a la perfección y tuvieron una gran acogida entre los vecinos, no solo de Boadilla sino también de los municipios de alrededor. Hasta el día de hoy. Arriba tienen la tienda; y abajo, el taller. Un espacio en el que confluyen artistas de todas las edades, donde se contagian el arte entre unos y otros, al que acuden también autores consagrados y otros en camino a adquirir su material para trabajar...