A pesar de que en las calles de Boadilla del Monte ya se nota el éxodo vacacional de estas fechas, cientos de personas acompañaron el pasado Viernes Santo a la Virgen de la Soledad en su procesión por las calles de Boadilla del Monte.
Se recupera así una costumbre que los más antiguos del lugar recuerdan, pero que se abandonó hace muchos años: las procesiones de Semana Santa. Cierto que aquí no ha habido gran tradición en ese sentido. Algo que la joven Cofradía de la Santa Virgen de la Soledad de Boadilla del Monte, con apenas dos años de historia, ha hecho con una buena organización y la ayuda de la Cofradía de Nuestra Señora de la Consolación Coronada de Pozuelo de Alarcón, que cedió las andas para sacar a la imagen.
Enhorabuena por la organización, a los 25 anderos que portaron a la virgen y las manolas que la acomparon en su recorrido, junto a las autoridades, vecinos y visitantes. El trabajo de estos dos últimos años, sin duda ha merecido la pena.
Para el recuerdo, nos quedan estas imágenes.
