Augusto Arcimís Wehrle (1820-1910) nació en Cádiz en una familia acomodada lo que le permitió una esmerada educación que culminó con los estudios de Farmacia, aunque nunca llegó a ejercer. Dominaba el francés, el inglés y el italiano, y viajó por Alemania, Francia e Inglaterra, llegando incluso a residir en Londres. Todo ello supuso que se acrecentara su fascinación por las ciencias de la observación y más concretamente por la astronomía y la meteorología, llegando a publicar numerosos estudios en estas disciplinas y estableciendo contacto y relaciones con los más prestigiosos astrónomos de Europa.
Gran amigo de Giner de los Ríos, comenzó a desempeñar las cátedras de Astronomía y de Física en la Institución Libre de Enseñanza desde 1884. Esta entidad tenía entre sus principios pedagógicos la educación moral, la formación de personas, el cultivo del cuerpo y el alma y, sobre todo, el fomento de la intuición y enseñar a hacer. Tenía una gran importancia el contacto directo con la naturaleza y el arte de una manera colectiva, lo que supuso un gran número de salidas, via jes y excursiones de conocimiento y disfrute.
España era de los pocos países europeos que no disponía de una institución que centralizase y coordinase las previsiones y redes meteorológicas locales. La creación del Instituto Central Meteorológico en 1887 supuso el final de las demandas en este sentido, realizadas desde la Institución Libre de Enseñanza y del propio Arcimís, que sería el primer director de este Instituto.