Una de las fotografías más interesantes del palacio de Boadilla del Monte es la correspondiente al denominado dormitorio de la Condesa de Chinchón, ya que no contamos con imágenes de esta estancia en fechas tan antiguas.
En este negativo (imagen de la derecha junto a estas líneas) se aprecia una cama de madera tipo barco y estilo imperio, con decoraciones doradas y colocada sobre una tarima. La cama está colocada en sentido inverso al eje de la propia habitación, es decir que el cabecero no coincide con la pared recta que presenta en el centro la zona absidial el dormitorio y que estaba destinado a tal efecto.
El mobiliario que presentaba el dormitorio en ese momento se compone de dos veladores de madera con las clásicas decoraciones en bronce dorado u ormolú, una silla de brazos y un sencillo secreter o escritorio, todo ello en estilo imperio. El suelo incorpora una alfombra vegetal.
El palacio ya contaba con energía eléctrica, como viene a demostrar tanto una pequeña lámpara electrificada sobre uno de los veladores, así como dos interruptores, uno en la pared y otro sobre el cabecero de la cama.
Otro aspecto interesante que nos aporta esta fotografía es que bajo el cuadro se localiza un cordón rematado por una borla de pasamanería, que con toda probabilidad se corresponde con un llamador. Las principales estancias del palacio estarían comunicadas con la servidumbre mediante un sistema de cuerdas, cables y poleas, que finalizaban en una serie de soportes metálicos en espiral a modo de muelle, a los que se sujetaban unas campanas.
El revestimiento que presentan las paredes también se nos antoja interesante. Por un lado, las columnas que dividen la habitación en una parte destinada propiamente a dormitorio y otra como zona estancial, se encuentran en la imagen pintadas de un color liso y claro.
Sin embargo, la restauración de estos elementos en 2022 permitió recuperar su decoración original: un trampantojo pintado al óleo representando un marmoleado en color gris.
Las paredes se nos presentan cubiertas con papel, liso en su mayoría y de color claro y generando un zócalo figurado en la parte inferior con decoración de rocallas. En el centro de la zona absidial del dormitorio cuelga un cuadro en el que se aprecian las manos de algún personaje.