A Felipe de Castro también se le encargó esculpir la magnífica fuente diseñada por Ventura Rodríguez para la primera terraza del jardín del palacio de Boadilla. La conocida como Fuente de las conchas debió comenzarse después de la construcción del palacio ya que la finalizaría en 1776 el escultor Manuel Álvarez, conocido como El Griego, artífice de la fuente de Apolo del Paseo del Prado de Madrid y discípulo de Felipe de Castro, quien había fallecido en 1775.
La fuente de mármol blanco cuenta con un pedestal central que sujeta tres tazas circulares cuyas dimensiones disminuyen a medida que aumentan en altura. En la pila inferior, decorada con ovas, se disponen tres tritones infantiles que sostienen grandes conchas.
La pilastra central incorpora tres grandes conchas, tortugas, delfines y tres representaciones de tritones ancianos (dios griego del mar, hijo de Poseidón y Anfitrite) que sostienen sobre sus cabezas cestas de frutas.
La segunda taza es más plana y ricamente labrada con conchas y bogavantes. La columna central, representa el tronco de una palmera y asciende rodeada de tres ninfas que con sus brazos sostienen el último pilón que a su vez descansa en las hojas de la palmera. Un último tritón infantil remata el eje central sujetando entre sus brazos un delfín en cuya boca hay un surtidor de agua.
Durante los trabajos de recuperación del jardín de la primera terraza del palacio de Boadilla, en el año 2013, se pudo documentar arqueológicamente bajo el suelo de la actual fuente la importante infraestructura circular construida de ladrillo que sustentaba la Fuente de las Conchas y distribuía el agua.
En 1832, la hija pequeña del infante, María Luisa, y su esposo, se la regalaron al rey Fernando VII. Está en el Campo del Moro desde 1848.
En 1832, ya fallecido Luis María de Borbón y Vallabriga, arzobispo de Toledo y de Sevilla e hijo mayor del infante don Luis; exiliada en Francia su hermana María Teresa de Borbón, condesa de Chinchón; será la hija pequeña María Luisa y su esposo, ambos duques de San Fernando de Quiroga, quienes regalen al rey Fernando VII la fuente de las Conchas o fuente de Mármol, también denominada así en algunos inventarios; por esa razón se sustituye la fuente de Ventura Rodríguez por la existente actualmente de hierro.
Fernando VII se la regaló a su vez a su esposa, quién la llevó a la finca de Vista Alegre, colocándola en el centro de una pequeña plaza circular diseñada ex profeso en la esquina noroeste del denominado jardín de juegos.
En 1847, siendo la posesión de Vista Alegre propiedad de la Reina Isabel II y su hermana María Luisa Fernanda de Borbón, el arquitecto Narciso Pascual y Colomer proyectó la colocación de las fuentes de los tritones (procedente del jardín de la Isla de Aranjuez) y de las conchas en el eje principal de los jardines del Campo del Moro del Palacio Real de Madrid, donde puede contemplarse hoy en día.