El Club Natación Boadilla ha ganado madurez tras 16 años de actividad. Saltó al agua en el año 2002, con la intención de ofrecer a la juventud del municipio la posibilidad de iniciarse en la natación de competición.
En 2012, el club decidió dar un salto de calidad y contratar a varios técnicos de prestigio; entre ellos, la actual directora técnica, Mar Rodríguez. Después, directiva y técnicos han seguido trabajando para que sus equipos ganen mayor competitividad e ir dotando al club de una base para hacer que el waterpolo de Boadilla tenga una proyección nacional.
Pero este club no solo se ha marcado objetivos deportivos. Todos sus componentes se han sumado a otra meta primordial: la formación. Porque creen que de nada sirve preparar a nadadores o waterpolistas si no son capaces de formar personas. Así los técnicos deportivos deben ser también un modelo para sus deportistas e inculcarles valores como la buena educación, el esfuerzo diario continuo, el respeto a los técnicos, compañeros, rivales y árbitros; la responsabilidad a la hora de organizar y aprovechar el tiempo, compaginando sus quehaceres escolares con los deportivos...
En definitiva, se trata de formar jóvenes sanos, responsables, respetuosos y orgullosos de pertenecer a una pequeña gran familia, que es lo que pretende ser este modesto club. Un club de Boadilla, volcado con nuestra localidad, pero que ha de jugar sus partidos fuera del municipio, por la ausencia de instalaciones adecuadas.
Lo hacen en Villaviciosa y en las piscinas M-86 de Madrid. “Tenemos tan solo un convenio con el Ayuntamiento de Boadilla para utilizar dos calles de la piscina municipal de lunes a viernes durante tres horas. Es un milagro que nuestras chicas hayan podido tener unos resultados tan excelentes”, comenta Gabi Mata, uno de los técnicos del club.
Javier Vega, padre de varios deportistas propone como posibilidad “cerrar la piscina del Complejo Deportivo Municipal para utilizarla en invierno? Sería una gran solución y no costaría mucho dinero”, afirma.
Tradicionalmente los éxitos en el waterpolo son patrimonio catalán. Los deportistas de otras comunidades suelen asumir su absoluto dominio en este deporte. Sólo un ejemplo: 25 de los 26 integrantes de las dos selecciones españolas pertenece a clubes de esa comunidad, que casi monopoliza nuestro waterpolo. Otra muestra: solo tres de los 12 clubes que compiten en la máxima división no son de aquella autonomía. De ahí el mérito del milagro del Club Natación Boadilla.
Grandes resultados
Aunque el waterpolo es un deporte colectivo, cabe destacar en el aspecto individual a Lucía Gómez y Paula Camus. Ambas fueron oro con la selección española juvenil en el Europeo disputado el verano del pasado año. Además, han sido bronce en el Campeonato de España con el equipo juvenil de Boadilla en Dos Hermanas (Sevilla) y Paula ha logrado además el oro nacional con el cadete en Sabadell, siendo también elegida mejor jugadora del torneo. Recientemente también Paula Camus y Elena Camarena han sido seleccionadas para jugar el mundial juvenil en Belgrado con el combinado nacional.
Asimismo, el equipo absoluto se ha proclamado subcampeón de la Liga Nacional de Primera División femenina. El equipo juvenil han sido campeón de Madrid y tercero en el Campeonato de España, celebrado en Dos Hermanas. Las cadetes han doblado título: campeonas autonómicas y nacionales. Y el equipo infantil ha sido campeón de Madrid y subcampeón de España en el torneo disputado en la capital del país.
Así que posibilidades de triunfo, hay. El club también podría tener más deportistas, pero para ello, antes habría que poner las instalaciones necesarias a su disposición.
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