El Consistorio de Boadilla del Monte va a reiterar al gobierno de la nación la petición de que adopte medidas legales para que los ayuntamientos que lo deseen y cumplan determinados requisitos (no tener deuda ni déficit, haber generado superávit durante varios años consecutivos y pagar a sus proveedores en el plazo legal estipulado) puedan bajar el tipo de gravamen del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) más allá del mínimo que establece la Ley de Haciendas Locales para los inmuebles residenciales (0,4 %), en el que ya está Boadilla.
En su momento, el Ayuntamiento ya solicitó al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas la bajada al mínimo legal, tras el incremento fijado en el Real Decreto de Medidas Urgentes en Materia Presupuestaria, Tributaria y Financiera derivado de la crisis económica que afrontaba España en el año 2011; una bajada que el gobierno local pudo llevar a cabo en 2016.
El año pasado el Consistorio remitió una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, solicitándole la adopción de medidas para flexibilizar el mínimo legal del tipo aplicable en este impuesto. Porque, aunque se recauda en los municipios, se calcula teniendo en cuenta algunos elementos que no dependen de las entidades locales; como el valor catastral, que es fijado por la Dirección General del Catastro dependiente del Ministerio de Hacienda; y los tipos máximo y mínimo, que están fijados por una ley estatal.