La subasta de esta parcela se celebró el pasado 25 de marzo a través del Portal de Subastas del BOE. A falta de que el juzgado de Móstoles finalice todos los trámites para formalizar la adquisición, la máxima puja recibida por esta parcela urbana ha sido de 4.594.958,46, según el Portal de Subastas; un 231 % más que el precio mínimo de salida, que partía de 1.980.585,60 euros.
La parcela es propiedad del Ayuntamiento de Boadilla del Monte (en un 75 %) y la empresa constructora Pryconsa (el 25 % restante), que adquirió ese porcentaje mediante subasta pública convocada en 2019 por la Dirección General de Patrimonio del Estado, a quien pertenecía en su momento ese porcentaje del terreno. De ahí que ambos se repartan ahora el dinero de la subasta judicial proporcionalmente: 3,4 millones para el consistorio y 1,15 para la constructora.
Disolución judicial del proindiviso
Tras intentar comprar al Ayuntamiento su parte (lo cual no era posible porque el Consistorio no puede adjudicar suelo de forma directa), Pryconsa solicitó la extinción del proindiviso por vía judicial, que es la única forma en la que se puede disolver legalmente esa copropiedad si no es posible hacerlo, como es el caso, comprando una de las partes lo de la otra. Dicha extinción se declaró en sentencia firme, con fecha 21 de mayo de 2021, “procediendo la venta en pública subasta de dicha parcela”.
Desde el propio Ayuntamiento de Boadilla se ha dado difusión a este asunto con la objetivo de fomentar la participación en la subasta y obtener los mayores ingresos posibles para las arcas municipales. En este caso, el consistorio ingresará el 75% de la venta, la nada desdeñable cifra de 3,4 millones de euros. Unos ingresos extraordinarios que vendrán muy bien al equipo de gobierno para seguir cumpliendo los compromisos del programa electoral.