Las obras de rehabilitación del casco histórico contemplan modificar la configuración de algunas calles, para obtener itinerarios más accesibles y seguros; la renovación del pavimento de aceras y calzadas, además del mobiliario urbano y la señalética; la mejora de las infraestructuras; la renovación de las zonas infantiles, creando nuevos espacios lúdicos; la mejora de las áreas caninas; la optimización de las plazas de aparcamiento, y la renovación del alumbrado, implantando la tecnología LED.
Las obras cuentan con un presupuesto de más de 3,5 millones de euros, financiados parcialmente con fondos europeos Next Generation.