El Ayuntamiento de Boadilla ya ha puesto en marcha la habitual campaña para eliminar los nidos de oruga procesionaria que se encuentran en los pinos de la vía pública. De este modo, se reduce el riesgo que suponen para niños y mascotas.
Este trabajo lo realizan brigadas especializadas que cortan las ramas, donde se ha generado un nido, con pértigas o mediante una plataforma. Después, los nidos se eliminan para evitar que las orugas que contienen desciendan al suelo.
Con el buen tiempo, las orugas de procesionaria descienden a tierra desde sus nidos para enterrarse y formar las crisálidas donde se transformarán en mariposas. Estas órugas poseen unos pelos urticantes alrededor de su cuerpo que, si se tocan, provocan fuertes reacciones en la piel.
Menor incidencia
Este año, la incidencia en determinadas zonas del municipio está siendo menor, gracias al tratamiento con endoterapia que se está aplicando desde hace tres años, con el que se han tratado ya 2000 ejemplares, que consiste en inyectar el producto fitosanitario directamente en el sistema vascular del árbol.