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Ciudadanos: "Venimos a hacer política desde la humildad"

Este partido encarna una de las grandes novedades en el escenario político municipal, con una lista configurada por gentes procedentes de los sectores público y privado, ilusionadas y con ganas de regeneración. Su cabeza de lista es Patricia Reyes Rivera.

 

La candidata de Ciudadanos a la Alcaldía de Boadilla del Monte Patricia Reyes Rivera (Madrid, 1973), se crío en las Islas Canarias hasta los 16 años, cuando vino a estudiar a Madrid. Divorciada y madre de una niña de nueve años, es licenciada en Derecho por el CEU San Pablo y Máster en Urbanismo. 

 

Su carrera profesional se ha centrado en la administración de justicia. Como abogada, ha litigado en el turno de oficio y en ámbitos como los desahucios y la violencia de género. Vive en Boadilla del Monte desde 2005 y su debut político se produjo recientemente en la formación que desde hace apenas un mes capitanea en nuestra localidad. Vive en el sector B.

 

El próximo 24 de mayo los vecinos de Boadilla del Monte decidirán si, al menos en nuestro municipio, se confirma el ímpetu con el que Ciudadanos parece haber irrumpido en la escena política española.

 

Sobre cómo entró en política, nos cuenta que siempre le gustó, "pero cansada de un enfrentamiento permanente entre los partidos, me sorprendieron las maneras de Albert Rivera, a base de propuestas. En Ciudadanos no vivimos instalados en el 'y tú más'. Éste es un partido que ha nacido como propuesta de cambio desde la ilusión, con ganas de regenerar el país, sin odio ni rencor, aceptando a cualquier persona, sea cual sea su anterior adscripción política", nos cuenta. 

 

El partido contra los populares de González Terol no será fácil…

Antonio González Terol ha realizado una buena gestión en términos generales. Ha hecho mucha calle y ha escuchado a la gente y sus propuestas. Otra cosa es que luego las haya llevado a la práctica. Además, hay temas faltos de racionalización en cuanto a gasto. Por ejemplo, el tan manido superávit tendría que haberse destinado a incentivar la creación de tejido empresarial. Los comerciantes se quejan de que no venden. Hay que promover la economía local porque aquí reside gente válida y preparada. Personas, muchas en la barrera de los 30 años, que no encuentran apoyo económico ni ayudas para poner en marcha iniciativas y negocios. 

 

El transporte es un "caballo de batalla" para muchos…

Pensamos crear un bono más barato que permita moverse con facilidad por Boadilla y los pueblos cercanos. El Metro Ligero es lento y caro, lo que obliga a plantear mayor número de servicios express. Y hay que mejorar los accesos a la M-50 para evitar los terribles atascos que sufrimos cada día. 

 

¿Qué opinión le merece el nuevo PGOU?

Está desarrollado sobre otro declarado nulo por la justicia. Muchos vecinos, como los de la urbanización Bonanza, desconocen en qué les afecta, y les afecta. Habría que revisarlo y someterlo a un proceso de información pública efectiva. Además, el techo poblacional que maneja el nuevo PGOU es excesivo: no solo afectará a la calidad medioambiental y a los servicios, sino que de llegar a prácticamente el doble de la actual población ámbitos como la vivienda se depreciarán de forma inevitable. 

 

¿Qué barajan hacer con el Palacio del In­fante Don Luis?

Hay que reconocer que se han hecho cosas en pro del Palacio. Ya era hora, teniendo en cuenta de dónde venía­mos, entre otros con la SGAE. Los jardines han quedado bien, pero hay que sacar mu­cho más partido a todo ello y convertirlo en centro neurálgico. Como proponen asociaciones como la de Amigos del Pala­cio, se pueden hacer muchas cosas con él, propuestas museísticas, de interés cultural, conciertos, exposiciones… Venimos a ha­cer política desde la humildad: tenemos que llegar al Ayuntamiento y plantearlo, dialogando con el resto de fuerzas y con ex­pertos. Incluso podría ser gestionado por una fundación adecuadamente auditada, porque no estamos contra la privatización de la gestión, tampoco para servicios como la Escuela de Música Municipal, siempre que esté adecuadamente supervisada por funcionarios independientes, no por polí­ticos. 

 

Otras propuestas…

Tenemos intención de crear una oficina de servicios sociales para el ciudadano, incrementar la oferta de empleo público y reducir tanto como sea posible el número de cargos de confianza, que desa­rrollan un trabajo del que podrían ocuparse los funcionarios. Falta una oferta de ocio para los jóvenes, cursos y programas cultu­rales para nuestros adolescentes. Queremos bonificar el IBI al máximo e intentar, como en otros países, que una parte del IVA y del IRPF que pagan los ciudadanos se gestione por los Ayuntamientos.