Cultura

Boadilla solicita que se incluya el cerro de San Babilés en la Red de Yacimientos Visitables

La excavación que inició el pasado 19 de febrero el Ayuntamiento en el Cerro de San Babilés, tras obtener la autorización de la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, ha superado con creces los objetivos de este primer estudio y ha permitido identificar dos necrópolis, varios enterramientos datados en torno a los siglos VI o VII y una basílica de los siglos XII o XIII.

 

A instancias de la Hermandad de San Babilés, patrón del municipio, el equipo de Gobierno encargó un primer estudio de prospección al que asignó 40.000 euros para limpiar la zona e identificar la posible existencia de restos que justificaran una excavación de mayor calado. Tanto la tradición oral como diversas fuentes bibliográficas señalan que el Santo fue martirizado en el siglo VIII, junto con 80 niños, y que podría estar enterrado en el cerro.

 

Lo que comenzó como un primer estudio ha superado con creces las mejores expectativas. "Los restos hallados nos hablan de la posible existencia de una época anterior a la del martirio de San Babilés, lo que apoyaría la tesis de que éste pudo producirse. Es factible que San Babilés acudiera al cerro porque ya existía aquí culto religioso en torno a una antigua necrópolis", ha explicado Juan Sanguino, director del equipo de arqueólogos de la excavación.

 

La investigación se centra ahora en la posible existencia de una cripta o cueva debajo de la iglesia, tras hallarse una estructura en forma de escalera anexa al edificio en su lado norte. En los próximos días se realizará un sondeo mediante georradar para evaluar esta posibilidad. Según la tradición, en esta cripta estaría enterrado el Santo junto a los restos de los niños.

 

El alcalde, Antonio González Terol, ha agradecido a la Hermandad de San Babilés su constancia a la hora de solicitar que se llevara a cabo esta excavación y ha explicado que la recuperación del patrimonio histórico-artístico de Boadilla es una prioridad para el Equipo de Gobierno.

 

"Por ello –ha señalado- hemos remitido una solicitud formal a la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad para que incluyan la excavación en la red de Yacimientos Visitables de la Comunidad de Madrid con el objetivo de convertirlo en un punto de interés cultural para todo la región con el fin último de musealizarlo".

 

Restos identificados

 

Solo un mes después del inicio de la excavación, en lo que se creía que era una pequeña ermita ha sido identificada una basílica de los siglos XII o XIII de nave única y planta absidial, así como estancias anejas de ampliación que corresponden a épocas posteriores. Dentro de la Iglesia han sido hallados enterramientos de mayor entidad, realizados con materiales nobles como granito y sillar en la zona del ábside, y tumbas en fosa a los pies de la misma.

 

Existen además restos de modificaciones posteriores, realizadas en ladrillo y loseta, que pueden corresponder con los siglos XVII o XVIII. En esa época, según señala Sanguino, la Iglesia habría obtenido beneficios económicos procedentes de nobles que recurrían a ella para solicitar la curación de enfermedades, y esto habría permitido ampliar y embellecer la edificación.

 

En las dos necrópolisis anexas a la Iglesia se han encontrado además enterramientos visigodos que datarían de los siglos VI o VII. El hallazgo de un anillo y de una vasija dentro de las fosas ha permitido identificar los restos.